Blog De la Calle: Rugby español, ¿valores o postureo?

El rugby español vuelve a estar en pie de guerra. Hace unos días estallaba un nuevo cisma con la designación de Valencia como sede de la final de la Copa del Rey. Me escribía el siguiente mensaje un amigo, vigente campeón de España de su deporte: "Los de rugby presumís mucho de valores, pero no sois capaces ni siquiera de poneros de acuerdo entre vosotros. ¿Valores o postureo?". Y no me queda más que darle la razón.

Si analizamos la decisión de la Federación Española con distancia y descontextualizando el momento de la decisión, apostar por abrir el foco a Valencia, a un campo de fútbol como el del Levante, es una buena noticia. Generalitat, Ayuntamiento, Fundaciones, clubes y aficionados llevan trabajando meses para que fuese una candidatura seria. Lo han logrado y el impacto mediático, en caso de que se llene el campo, será importante.

Pero hablábamos del contexto de la decisión. La Federación ha comunicado la decisión cuatro días de la disputa de las semifinales. Cuatro días antes de saberse quién jugará la final, han decidido que será Valencia y no será Valladolid. Y resulta que hay dos equipos, casualmente los dos favoritos para llegar a la final, que son de Valladolid. Evidentemente no se puede pasar por alto este detalle. Porque si la decisión hubiese llegado hace un mes, o cuando no se habían jugado los cuartos, nadie podría haber deducido mala fe o cuentas pendientes en el dictamen federativo.

Sin embargo, al producirse tan cerca de las semifinales, desde Valladolid se ha entendido como una falta de respeto hacia la ciudad y a sus equipos. Podría darse la circunstancia de que se jugase una final entre los dos equipos de Pucela en Valencia, lo que, sin duda, restará afluencia de sus aficiones. La decisión ha enfadado a los presidente de los dos clubes vallisoletanos de una forma desconocida hasta entonces.

Se da la circunstancia que Juan Carlos Martin, Hansen, el presidente del SilverStorm El Salvador lleva años ayudando a Alfonso Feijoo de una u otra forma. Se habló en su día que podría llegar a formar parte de la directiva federativa. Incluso es el hombre al que el rugby español siempre ha visto como el más presidenciable de los dirigentes del rugby español actual. Persona muy capacitada laboralmente con un reconocido pasado como jugador y una agenda importante, Hansen ha estallado con todo esto: "Siempre dijimos que había que decidir con mucho tiempo. Y justo ahora lo hacen cuatro días antes de que se decidan las semifinales. Si los dos equipos que juegan la final son de Valladolid la alternativa de jugar aquí era la mejor, pero no se han esperado porque si hubiéramos llegado los dos no se habrían atrevido a no dárselo a Valladolid. Existe una intención clara de no darle la final a Valladolid. No voy a boicotear el viaje, pero me reservo el derecho a promocionar si la afición debe viajar o no. Alfonso, llevamos mucho tiempo tratando de ayudarte y no defraudarte, pero no te dejas. Me lo voy a pensar".

Esta última frase, por la relación personal que une a ambos, denota la gravedad del incidente. Pase lo que pase en las semifinales, Valladolid ha declarado la guerra a la Federación. Y eso, lo ha confirmado así el presidente del otro club de la ciudad (el VRAC), acabará por acelerar el rescate de la Asociación de Clubes de Rugby. Esto último es una buena noticia, aunque sea consecuencia de un feo asunto. Óscar Puente, alcalde de Valladolid, ha decidido posponer su evaluación del asunto hasta el lunes. Lo que prolongará este ambiente guerracivilista, que por otro lado ya es habitual en el rugby español.

Más triste aún ha sido el papel jugado por parte de la prensa de Valladolid, casualmente esa que nunca se deja ver por el Pepe Rojo ni por los campos de rugby de España, ajustando cuentas a la Federación desde las moquetas de sus redacciones escribiendo auténticas barbaridades sobre el rugby valenciano como que no tienen equipo en División de Honor o que no hay tradición rugbística en la ciudad del Turia. Acusaciones que retrataban a estos guardianes de la esencia del rugby que tan flaco favor hacen a la ciudad de Valladolid y a sus clubes, mucho más elegantes.

No fui capaz de responder al mensaje de mi amigo. Y aún tengo serias dudas sobre cómo hacerlo. Porque en el rugby español cualquier situación es susceptible de empeorar. Y ahora, a los que nos da igual Valladolid o Valencia, ¿cómo vendemos que el rugby español está creciendo? El problema del rugby español ha sido, es y seguirá siendo el rugby español. ¿Valores o postureo?