Carta abierta de Alberto Chicote sobre la Copa del Mundo de Rugby

Saludos a todos,

Aunque estoy inmerso en varios proyectos de trabajo he tenido tiempo para ver algunos partidos, en especial los de la fase final y tuve el grandísimo placer de disfrutar de la final de la Copa del Mundo en el estadio. Ya conocía Twickenham, pero el día de la final el ambiente era especial. El partido se vive en las gradas con mucha pasión, mucha ilusión y mucho respeto. En la expedición que viajó desde España había algún neófito en rugby y no comprendía como las aficiones podían estar mezcladas, que se pueda beber cerveza en el campo y que la zona de espectadores no tenga vallas. El rugby es así.

Yo creo que los All Blacks han impuesto un ritmo y un estilo de juego que les ha llevado hasta donde parecía que les iba a llegar desde el primer partido. Creo que todos los aficionados, desde el primer partido de los Blacks, nos preguntábamos quiénes podrían pararles los pies. Mi apuesta era que si alguien podía hacer eso, eran los wallabies... pero no. También comprobé que la victoria de Japón es el primer paso para que en el 2019 la afición por el rugby en Japón crezca día a día.

Sobre el hecho de que ninguna selección europea alcanzase las semifinales creo que aunque se juega en las ligas inglesas y francesa y es apasionante, buena parte de los jugadores son del hemisferio sur, y esos jugadores nutren a las selecciones semifinalistas.

Creo que los valores en el rugby son sobre todo una cuestión de honestidad y respeto por el adversario. No digo que no lo tengan otros deportes, que seguro que si, pero en el rugby el rival merece un respeto y esto es fundamental. Hay una filosofía de esfuerzo, de trabajo en equipo, de hermandad con tus compañeros, y aquí en el rugby se hace muy patente.

El tercer tiempo es importante en el rugby. Irse a comer, a tomar unas cervezas o lo que toque con todos los componentes del equipo adversario, haya uno ganado u otro, solo puede suceder en rugby. Tomarse algo con un adversario al que has humillado, engañado o estafado en el campo de juego parece difícilmente aplicable en otros deportes.

Quiero decir también que nunca he estado de acuerdo con esa frase de que “el fútbol es un deporte de caballeros jugado por villano y que el rugby es un deporte de villanos jugado por caballeros”. Lo escuché hace años cuando empecé a jugar, pero yo creo no hay villanos en un campo de rugby. Hay dureza, sacrificio, honestidad y trabajo.

En cuanto al rugby en nuestro país, ojalá podamos volver a nuestro Selección en Japón 2019, la selección española ya jugó el primer mundial en el 87 y ojalá pueda repetir. Para el mayor protagonismo de este noble deporte en nuestro país falta que tengamos nombres patrios y se consigan logros internacionales. Creo que se va fomentando poco a poco este deporte en España. Se va haciendo un trabajo magnífico desde las escuelas de rugby que enseñan a los más pequeños las virtudes de nuestro deporte. Pero ya sabemos que en los colegios el deporte rey es el fútbol y queda poco espacio para el resto de los deportes.

Por mi experiencia (yo empecé a jugar en el equipo de mi colegio, Amorós-Filosofía y Letras, y luego me mudé al CEU, de ahí al Club España Urogallo) creo que el rugby tiene mucho que decir en el escenario deportivo español. No conozco a nadie que se acerque al deporte y no termine enganchado, ya sea como jugador/a o como espectador/a.

Un abrazo para todos