Las claves del Cuatro Trampolines

La tradición y el espectáculo han coexistido durante años con la sorpresa y la facilidad para romper los pronósticos sobre los eternos favoritos. Y esta temporada, seguramente, volverá a ocurrir lo mismo. Aterrizar en Alemania como líder de la Copa del Mundo, presentar un palmarés envidiable o dominar a los rivales en las competiciones previas no siempre han servido para ganar el pasaporte a la fama. La "Tourneé" es diferente. Es algo único. Una buena gestión del entorno, una dinámica positiva y esa pizca de suerte siempre necesaria volverán a ser imprescindibles... entre otras cosas.

Un buen resultado en la primera competición puede sentar las bases para una posible victoria final. En los últimos diez años, 9 de los 10 campeones subieron al podio en Oberstdorf. La única excepción la firmó el noruego Anders Jacobsen (2006-07), que fue cuarto. Quien no concluya la competición inicial en el Top 10 puede dar, casi siempre, el torneo por perdido. Al menos ese ha sido el caso en los últimos 45 años. En 18 ocasiones consecutivas, el ganador del Cuatro Trampolines terminó, al menos, entre los cinco primeros en Oberstdorf.

Con un total de 20 victorias, los saltadores alemanes son los más laureados en el trampolín "Schattenberg" de Oberstdorf. Austriacos y finlandeses han ganado en 12 ocasiones cada uno la primera competición. Desde la perspectiva germana es interesante señalar que siete de sus saltadores terminaron llevándose el Torneo tras imponerse en Oberstdorf. Su último campeón fue Sven Hannawald, en la famosa edición de 2001-02 en la que ganó las cuatro competiciones. Un año más tarde, Hannawald volvió a vencer en Oberstdorf, pero en aquella ocasión el título final fue para Janne Ahonen (el segundo de los cinco que ha conquistado).

Es una de las máximas del Torneo. En los 63 años de historia del Cuatro Trampolines sólo 25 de los ganadores en Oberstdorf han levantado el trofeo al final de la última competición, es decir, apenas un 40 por ciento. En los últimos años han sido sobre todo los austriacos los que más victorias han cosechado en Schattenberg y en el palmarés final: Stefan Kraft (2014-15), Gregor Schlierenzauer (2011-12), Thomas Morgenstern (2010-11) y Andreas Kofler (2009-10).

Con un total de 31 victorias, los campeones del Cuatro Trampolines se consagraron en Innsbruck. Los equipos más laureados son Alemania y Austria, con ocho y siete triunfos respectivamente. En toda la historia del Torneo sólo un ganador final no terminó entre los diez primeros en Innsbruck, el noruego Ingolf Mork (1971-72).

Es en la última competición, en el trampolín "Paul-Ausserleitnerl" de Bischofshofen donde los austriacos suelen hacer el sprint final. Allí han ganado en 23 ocasiones, casi el doble que Noruegoa (12) y Alemania (10).

El conjunto austriaco también lidera el palmarés de victorias en el trampolín olímpico de Garmisch con un total de 14 triunfos, seguido muy de cerca por alemanes (13) y noruegos (12).

Ganar una o varias competiciones del Cuatro Trampolines tampoco garantiza el título final. El noruego Ingolf Mork (1970-71), el japonés Yukio Kasaya (1971-72) o los austriacos Karl Schnabl (1974-75) y Toni Innauer (1975-76) lo saben muy bien. En la historia del Cuatro Trampolines ha habido ocho campeones que no ganaron ninguna competición individual del Torneo. El último y más famoso ejemplo lo protagonizó el finlandés Janne Ahonen, que se llevó el título en la campaña 1998-99 sin ganar ninguna de las cuatro pruebas.

Durante estos 63 años sólo un saltador ha sido capaz de ganar las cuatro competiciones. Sven Hannawald venció en los cuatro trampolines de la temporada 2001-02 e inscribió su nombre como el único que ha conseguido el Gran Slam del Torneo.

Un año más, las incógnitas se resolverán entre el 28 de Diciembre y el 6 de Enero, en cuatro intensas competiciones que podrán seguir como siempre a través de Eurosport.

Fuente: FIS / www.saltos-esqui.com