Bansko, la estación de esquí búlgara que está ganando protagonismo en el mundo del deporte

Hasta ahora, cuando pensábamos en estaciones de esquí míticas, nos venían siempre a la cabeza nombres como Megève, Kitzbühel o Aspen. Pero Bansko tiene ya no solo un sitio en el mapa sino también en esa lista. La estación búlgara no para de sumar puntos en el mundo del esquí, y no es casualidad que la FIS haya vuelto a apostar por ella para organizar, por segundo año consecutivo, una ronda de la Copa del Mundo de Snowboard.

En los últimos años, Bansko ha sido sede de varias competiciones importantes -como la Copa del Mundo de Esquí Alpino-, y muchos esquiadores importantes se deshacen en elogios hacia la estación. La mismísima Lindsey Vonn quedó impresionada: "ha sido una experiencia increíble y me sorprendió la cantidad de público que había", comentó esta leyenda norteamericana. También destacó la dificultad de la pista: "era muy técnica y una de las más complicadas de la temporada".

Por su parte, el campeón austriaco Marcel Hirscher alabó los modernos remontes y la calidad de las pistas: "todo estaba perfectamente preparado". Además, aplaudió el hecho de que competiciones FIS de este nivel se organicen en estaciones menos conocidas, dejando claro que "esto es prueba de que la pasión por el esquí está mucho más extendida de lo que creemos".

Rendidos a la calidad de la zona y sus infraestructuras, las grandes competiciones internacionales de deportes de invierno volverán a celebrarse en las montañas Pirin, las segundas más altas del país, en 2025. Los mejores snowboarders del mundo se sentirán como en casa, ya que también estuvieron la temporada pasada. Una vez más podrán medirse en los dos slaloms gigantes paralelos que se disputarán los días 18 y 19 de enero, como parte de la octava ronda de la Copa del Mundo.

Los riders podrán disfrutar del impresionante paisaje que rodean a Bansko. Merece la pena destacar sus lagos, como el famoso Popovo Ezéro, que rodea a la imponente montaña Todorka La estación cuenta con 70 kilómetros de pistas, 17 recorridos y 14 remontes que llevan a los esquiadores a las cimas de las montañas Pirin, a 2.914 metros de altura. Con una media de 22 centímetros de nieve en enero, es el sitio perfecto para los snowboarders.

Pero Bansko no es solo esquí. Los amantes de las actividades al aire libre tienen un montón de opciones, como las numerosas rutas de senderismo, ciclismo de montaña e incluso parapente. También pueden relajarse en cualqueira de sus hoteles de lujo o disfrutar de la gastronomía local en las típicas tabernas de la zona, conocidas por su cocina auténtica.