Taekwondo, Juegos Olímpicos Tokio 2020: La gesta de la refugiada Kimia Alizadeh Zenoorin frustra el sueño de Jade Jones

La refugiada Kimia Alizadeh Zenoorin ha logrado una gesta difícil de olvidar. La taekwondista de origen iraní y que abandonó su país natal en 2020 renunciando a competir por él, dio la campanada en los octavos de final de la categoría -57kg venciendo (16-12) a la británica Jade Jones en su segundo combate del día. En el primero, el azar la emparejó con su excompatriota Nahid Kiyani Chandeh, a la que se impuso por 18-9.

La participante de Reino Unido llegaba con la etiqueta de máxima favorita y con el objetivo de lograr entrar en la historia al ser la primera en lograr tres oros consecutivos en Taekwondo. El sueño de la galesa acabó empapado en lágrimas de impotencia ante la gran hazaña de una de una deportista que ha encontrado en el Equipo Olímpico de Refugiados un lugar donde perseguir los suyos.

Tras vencer (9-8) a la china Lijoun Zhou en cuartos de final y caer en semifinales (3-10) contra la rival del Comité Olímpico Ruso Tatiana Minina, Kimia Alizadeh Zenoorin tendrá la oportunidad de conseguir la primera medalla de la historia del Equipo Olímpico de Refugiados en la lucha por un bronce que ya consiguió en Río de Janeiro 2016 compitiendo por Irán.