ANÁLISIS | España repite sus números en los ATP Challenger de 2025: Once títulos y pujanza estable en el circuito internacional

Antes de meternos de lleno a desgranar el ATP Challenger Tour 2025, cabe una ligera mención a lo sucedido en el circuito ATP, donde solamente uno de los nuestros fue capaz de morder metal. Por supuesto, nos referimos a Carlos Alcaraz, que a sus 22 años ha firmado la mejor temporada de su joven carrera gracias a sus ocho conquistas. Dos títulos de Grand Slam, tres de Masters 1000 y otros tres ATP 500 son el resumen de un ejercicio sobresaliente para el murciano, subrayando una vez más el frío que hace los domingos cuando no está él. Dejando a un lado el escenario principal, lo cierto es que en el segundo escalón de la pirámide la cosa estuvo más entretenida. Por suerte, ahí sí tuvimos un reparto más amplio.

Empecemos repasando los 13 Challenger disputados en España en este 2025, donde la Armada logró retener el título en casa en la mitad de los intentos.

CH 75 TENERIFE 1: Pablo Carreño (ESP)

CH 75 TENERIFE 2: Pablo Carreño (ESP)

CH 75 MURCIA: Carlos Taberner (ESP)

CH 100 GIRONA: Marin Cilic (CRO)

CH 100 MENORCA: Vilius Gaubas (LIT)

CH 100 MADRID: Kamil Majchrzak (POL)

CH 75 POZOBLANCO: Dani Mérida (ESP)

CH 75 SEGOVIA: George Loffhagen (GBR)

CH 75 MALLORCA: Dani Rincón (ESP)

CH 125 SEVILLA: Ignacio Buse (PER)

CH 100 VILLENA: Pablo Carreño (ESP)

CH 125 VALENCIA: Jan Choinski (GBR)

CH 75 ALICANTE: Zdének Kolar (CZE)

Trece torneos albergados en nuestro país significa mantener la línea de contención que la RFET construyó hace ya unas temporadas. Si queremos tener más jugadores, sí o sí hay que tener más torneos, tendiendo puentes y facilidades para que los tenistas españoles crezcan sin necesidad de volar fuera del nido. Perder una de las semanas de Tenerife provocó que tengamos una parada menos este año, mientras que la desaparición del histórico Challenger de Barcelona fue sustituida por el flamante Challenger de Menorca. También vimos subir de categoría a Pozoblanco o Segovia, mientras que Valencia ha dado el salto definitivo para convertirse en un CH175 la próxima temporada, ubicado en la segunda semana del Masters 1000 de Roma.

En 2025 nos hicimos fuertes en casa, defendiendo unos cuantos torneos dentro de nuestras fronteras, pero tampoco perdimos el olfato más allá de nuestras murallas. Lugares como Grecia, Francia, Italia o Estados Unidos pudieron disfrutar del talento incipiente del tenis español. A continuación repasamos el reparto de estos 11 Challenger en manos de seis campeones:

Pablo Carreño (x3): CH 75 Tenerife 1, CH 75 Tenerife 2, CH 100 Villena

Rafa Jódar (X3): CH 50 Herssonisos, CH 75 Lincoln, CH 75 Charlottesville

Carlos Taberner (X2): CH 75 Murcia, CH 125 Sassuolo

Dani Mérida: CH 75 Pozoblanco

Dani Rincón: CH 75 Mallorca

Martín Landaluce: CH 125 Orleans

Aquí solo podemos encontrar alegrías, como la de ver a Pablo Carreño avanzando con facilidad en un circuito que, por momentos, se le quedó pequeño. Hay que ser muy bueno para ganar tres torneos en una disciplina tan igualada, y hay que ser todavía mejor para hacerlo con apenas 19 años y siendo tu primera temporada en el circuito. Hablo de Rafa Jódar, que arrancó el curso fuera del top800 y lo acaba a un paso de los 150 primeros y clasificado para las #NextGen Finals de Jeddah. Otro pequeño milagro de nuestra Armada, que encuentra en el madrileño otro motivo con el que ilusionarse. Emocionante también ver el primer Challenger de Dani Mérida, el segundo de Martín Landaluce y Dani Rincón, o el renacer de Carlos Taberner sobre tierra batida para firmar su mejor año como profesional.

Mirando la clasificación general, los 11 Challenger del tenis español se quedan en un término medio dentro de las potencias que un año más vuelven a dominar el territorio. Inalcanzables los 23 trofeos cosechados por Estados Unidos o los 19 de Francia, pero mucha atención a los 16 de Argentina, siempre un ejemplo a la hora de entender que no todo se basa en el poder económico. Gran Bretaña, pese a contar con pocos torneos en el calendario y muy mal repartidos, acaba con 15 trofeos. Luego vendría Italia (13), España (11), Croacia (11) y Japón (10). Todos estos fueron los países que terminaron la temporada con dobles dígitos a nivel individual.

En lineas generales, podemos decir que 2025 ha sido un año de continuidad, una temporada de absoluta concordancia a lo visto en 2024. España cierra con seis españoles dentro del top100 –a los que ojalá no veamos en mucho tiempo disputando Challengers– y otros ocho soldados si estiramos hasta el top300. No son muchos, de hecho, son alguno menos que hace dos meses, pero sabemos lo difícil que se ha puesto el circuito para que un imperio domine al resto, mucho menos si no contamos con los privilegios económicos de otras grandes naciones.

¿Un objetivo para 2026? Prolongar esta dinámica pensando siempre ir un par más allá. Ayudar a que los Taberner, Carballés, Landaluce o Llamas se apoyen en nuestros torneos para dar un salto de calidad y buscar su lugar dentro de los cien mejores del mundo. Sostener a los Mérida, Jódar, Rincón o Moro para que se hagan fuertes en el circuito Challenger, para que no den un paso atrás y pueda acabar el curso lo más cerca posible de ese primer vagón con el que sueñan. Y por supuesto, esperar con los brazos abiertos alguna nueva incorporación, que nombres como Nikolás Sánchez Izquierdo, Carlos Sánchez Jover, Miguel Damas, Javi Barranco, Nicolás Álvarez Varona o Pol Martín Tiffon puedan dejar los Futures a un lado y se instalen un piso más arriba dentro del edificio.

En resumen, otra buena temporada para el tenis español masculino, que está lejos de sus mejores números, pero que ahora mismo no puede hacer más con las herramientas que tiene sobre la mesa. ¡A seguir así!