Marin Cilic-Rafa Nadal: Vuelve el gen ganador (6-4, 3-6 y 3-6)

Rafa Nadal: Se ha abonado a las remontadas Rafa Nadal en este ATP de Basilea, donde ha tenido que ir al tercer set en los tres partidos disputados hasta la fecha. Ante Marin Cilic, el tenista balear firmó un partido de menos a más, donde volvió a mostrarse fuerte mentalmente y seguro de sus posibilidades.

Marin Cilic: Un jugador de una clase incontestable, excampeón del US Open y con uno de los saques más poderosos del circuito. Pero con una debilidad mental que ante Rafa Nadal pagó muy cara. Estuvo cerca de la victoria, pero no supo cerrar el partido y su rival se lo hizo pagar muy caro.

Seis saques directos y un 72% de acierto con el primer servicio dieron el primer set a Marin Cilic ante un Rafa Nadal que no solo no tuvo oportunidades de break, además no estuvo cerca de generarlas. Pese a todo, el tenista balear sí se mostró razonablemente seguro desde la línea de saque, desde donde solo concedió una bola de break en la primera manga con 4-4 en el marcador. Una oportunidad que aprovechó el tenista croata para romper el saque de su rival y corroborar el set con su servicio.

La segunda manga del partido empezó de la peor manera posible para los intereses de Rafa Nadal, que cedió su saque a las primeras de cambio. Sin embargo, esta vez el resto del balear sí brilló a gran altura: lo que le permitió disponer de siete bolas de break de las que aprovechó dos. Suficiente para firmar dos roturas que a la postre fueron claves para apuntarse la manga e igualar el partido.

El tercer set nos mostró un Rafa Nadal mucho más seguro de sí mismo y decidido. Afianzando su dominio en la pista gracias en parte a los números errores de derecha de un Marin Cilic que bajó mucho su intensidad en el saque y que se mostró muy inseguro en los momentos decisivos del partido. Una situación de la que Rafa Nadal supo sacar sus frutos y la victoria.

NUESTRA OPINIÓN: Seguimos sin ver una gran Rafa Nadal, pero sí estamos viendo a un Rafa Nadal convincente y con un gen ganador que le permite sacar los partidos más por convicción que por tenis. Un gen ganador que parece ser el camino a seguir.