Masters 1000 de Cincinnati, Pablo Cuevas-Rafa Nadal: El sabor de la victoria (1-6 y 6-7)

Rafa Nadal: , el tenista mallorquín afrontó su vuelta al circuito con buen ritmo de juego. En el Masters 1000 de Cincinnati tuvo un debut exigente que solventó con autoridad. Estuvo acertado desde fondo de pista y trató de ser agresivo siempre que tuvo ocasión. Su servicio ralló a muy buen nivel.

Pablo Cuevas: Este mismo año, el tenis uruguayo fue capaz de sorprender al campeón español en el ATP de Río de Janeiro; sin embargo el guión en el torneo estadounidense fue bien distinto. Un mal inicio de partido condenó a Pablo Cuevas, que pese a mejorar sus prestaciones en la segunda manga acabó sucumbiendo ante un rival que se mostró superior en casi todas las fases del partido.

15 errores no forzados y solo dos ganadores condenaron a Pablo Cuevas en un primer set en el que todo le salió mal. Una situación que supo aprovechar muy bien Rafa Nadal, que pletórico de piernas y con mucha confianza en su juego, firmó una primera manga casi perfecta que se apuntó en apenas 26 minutos de juegos.

La segunda manga fue mucho más disputada. Pablo Cuevas estuvo más valiente, más decidido y más certero. Por su parte, Rafa Nadal mantuvo el pulso al envite y supo sobreponerse a una bola de set en contra para acabar matando el partido en una muerte súbita donde impuso su calidad.

NUESTRA OPINIÓN: El Masters 1000 de Cincinnati se presenta como una gran ocasión para ver la mejor versión de Rafa Nadal. Sin muchos kilómetros en sus piernas, tras varios meses parado a causa de los problemas en su muñeca, el jugador balear tiene ante sí un torneo con ausencias importantes y la oportunidad de sumar una nueva corona de Masters 1000. Su debut fue esperanzador.

Garbiñe Muguruza se clasificó para disputar los octavos de final del Masters 1000 de Cincinnati al derrotar en segunda ronda a la estadounidense Coco Vandeweghe. Muguruza, cuarta cabeza de serie, se impuso por 7-6 (4) y 6-2 en una hora y 24 minutos de un partido en el que fue de menos a más para terminar arrollando a su rival.