ATP Doha, Marchenko-Rafa Nadal: Ganar, ganar y volver a ganar (3-6 y 4-6). Y en la final, Djokovic

Rafa Nadal: Partido serio y efectivo del tenista de Manacor. Sin demasiadas florituras pero con mucha precisión en los momentos claves del envite. Situación que fue más que suficiente para que Rafa Nadal alcance su primera final en este 2016. Una gran noticia para un jugador que espera volver por sus fueros en una temporada en la que solo vale ganar, ganar y volver a ganar. La celebérrima frase de Luis Aragonés tiene más sentido que nunca para el nueve veces campeón de Roland Garros.

Illya Marchenko: Servir a más de 200 km/h es una constante en el jugador ucraniano. La progresión de este jugador es ya una realidad y el torneo ATP de Doha ha servido para fijar los focos mediáticos sobre su persona. Hasta dónde podrá llegar solo el tiempo lo dirá. A sus 28 años su explosión parece tardía. Hoy ante uno de los mejores jugadores del mundo mostró una versión algo desdibujada.

El arranque de partido fue un recital de Rafa Nadal. Diez minutos en los que ganó su saque con mucha autoridad y rompió el saque de su rival en la primera ocasión que se le presentó. No tardó Illya Marchenko en recuperar la senda que le trajo a las semifinales del torneo. Con un tenis duro, agresivo y directo. Pero el jugador de Manacor ya se había hecho con el control del duelo y gestionó el break a favor con inteligencia para acabar llevándose la primera manga.

Dos bolas de break levantó el tenista ucraniano en el primer juego del segundo set, para acabar ganando su saque. Y pese a que fue capaz de mantener un duelo de tú a tú con el tenista español durante buena parte de la segunda manga, un break de Rafa Nadal en el quinto juego acabó por decantar el partido a su favor.

El mejor regalo de Navidad que podría recibir el jugador de Manacor era alcanzar la final en el primer torneo del año que disputa en este 2016. Una final especial por muchos motivos y por la certeza de estar ante un Rafa Nadal que parece haber salido definitivamente del bache de juego que convirtió 2015 en una temporada para olvidar.