Informe Eurosport: Los motivos que llevan a Rafa Nadal a Hamburgo

Predecir que Rafa Nadal fuese a disputar el ATP de Hamburgo era harto difícil, pese a que en el pasado reciente el jugador balear ha tomado decisiones respecto a su calendario que podrían definirse como inesperadas. Los motivos que llevan al número diez del ranking ATP a jugar este torneo son varios, aunque si es o no acertado, es cuanto menos, discutible.

Tras su derrota en la segunda ronda de Wimbledon, que se disputa en hierba, Rafa Nadal retoma la competición en tierra batida, pese a que el calendario de los grandes torneos que están por llegar en estos meses de agosto y septiembre se juegan sobre pista rápida: empezando por el Masters 1000 de Canadá, pasando por el Masters 1000 de Cincinnati y acabando con el US Open.

Una decisión que responde a dos objetivos primordiales. En primer lugar recuperar puntos que le permitan mejorar su posición en el ranking ATP, que a la postre le permitirá tener cuadros, sobre el papel, más asequibles, especialmente en las primeras rondas de los torneos.

Y en segundo lugar rescatar buenas sensaciones en una superficie donde Rafa Nadal tiene los automatismos de su juego muy interiorizados. Unas sensaciones que también deberán darle las supuestas victorias en un torneo sin rivales de primer orden, ya que muchos de los grandes jugadores de la ATP no están compitiendo, a la espera de que arranque la temporada americana en pista dura que lo hará el 10 de agosto en Montreal.

Por otro lado, Rafa Nadal competirá en un torneo donde no lo hacía desde el 2008. Año en el que el evento alemán era un Masters Series, y no un ATP 500, y en el que Rafa Nadal acabó llevándose la corona germana ante Roger Federer, al que derrotó por 7-5, 6-7, 6-3 en la final.

Un buen augurio que se une al hecho de que el último torneo en el que el jugador mallorquín conquistó el título tuvo lugar en tierras alemanas, en el ATP de Stuttgart de este mismo año.

NUESTRA OPINIÓN: La presencia de Rafa Nadal en el ATP de Hamburgo puede resultar extraña, pero lo cierto es que el jugador de Manacor tiene prioridades distintas a las que tenía hace apenas unos años. La tierra batida y ganar partidos pueden hacer renacer al mejor Rafa Nadal. O por lo menos, recuperar una versión más competitiva del jugador español.