ATP de Pekín: Dimitrov-Nadal: Ni el mismísimo Federer (6-2 y 6-4)

PorÁlvaro Ferreres

Actualizado 07/10/2016 a las 20:34 GMT+2

Rafa Nadal cae ante Grigor Dimitrov por 2-6 y 4-6 y dice adiós al ATP de Pekín. El tenista español fue barrido de la pista, principalmente en la primera manga, por un tenista que rayó la perfección en varias fases del envite. Tanto, que recordó al mismísimo Roger Federer.

Nadal cabizbajo en el cambio de pista

Fuente de la imagen: EFE

PERSONAJES

Rafa Nadal: Pocas veces Rafa se vio tan superado por un rival de ranking inferior. Fue barrido y anulado de la pista en el primer set de partido, pese a firmar unos números más que correctos; pero lo que hoy tenía al otro lado de la pista eran palabras mayores. Nunca encontró el camino y su servicio fue una auténtica mina de oro para su rival, que literalmente le desangró desde el resto.

Grigor Dimitrov: Es un jugador talentoso como pocos. Cierto que intermitente en su tenis, pero con una clase innata a la altura de los mejores jugadores del circuito ATP. Jugó suelto, liberado y con ese revés de dibujos animados rindiendo a las mil maravillas, especialmente en la primera hora de partido. Fue un tornado sobre la pista y recordó a muchos que por algo se empeñan en apodarle el ‘pequeño Federer'.

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Ayer a las 12:48

Dimitrov

Fuente de la imagen: Eurosport

NUDO

Cinco breaks para empezar. Con un Rafa Nadal sacando bien y con un alto porcentaje de primeros servicios, pero con un Grigor Dimitrov demoledor desde el resto. Lanzado. Enchufado. Poderoso. De locura. Ni una sola vez en la primera manga fue capaz el tenista español de ganar su servicio, desde donde concedió diez bolas de break en 42 minutos de juego. Fue un set con un altísimo ritmo de juego y durísimos intercambios de fondo de pista.

Algo mejoró Rafa Nadal en la segunda manga, donde consiguió mantener su servicio en cuatro ocasiones. El tenista español volcó su juego sobre el revés de Dimitrov, la parte más plástica y, supuestamente, más errática de su juego. Le valió de poco. El jugador búlgaro estaba tocado por una varita mágica. Defendió bien. Atacó bien. Peleó todo. Y no dudó un ápice cuando tuvo que cerrar el partido.

NUESTRA OPINIÓN: Se puede definir el partido de Rafa Nadal como correcto. No estuvo brillante pero sí correcto, especialmente en la segunda manga. Sin embargo, delante tuvo un rival de una dimensión inesperada. Por un día, Dimitrov fue el Dimitrov que todos llevan años esperando.

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