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ATP Pekín (Final), Nadal-Kyrgios: Dominando el caos (6-2 y 6-1)

Pablo Sarmiento

Actualizado 08/10/2017 a las 16:41 GMT+2

Rafa Nadal conquistó su segundo título en el ATP 500 de Pekín ante un irreverente y siempre peligroso Nick Kyrgios (6-2 y 6-1) capaz de lo mejor y lo peor en el mismo partido. No se desconcentró el español con los problemas del australiano con el juez de silla y aprovechó al máximo sus oportunidades volviendo a ganar un título en tierra asiática por primera vez desde el año 2010.

Rafa Nadal

Fuente de la imagen: Getty Images

Personajes

Rafa Nadal. No bajó en ningún momento el ritmo, a pesar del enfado de Kyrgios con el juez de silla. Fue un martillo pilón que acabó minando la moral de su rival conquistando con todo merecimiento el título en Pekín. El número uno demostró ser el hombre más fuerte dentro del circuito de la ATP, pudiendo con cualquier rival que se pusiera en su camino. Un diez para el manacorí.
Nick Kyrgios. Es un jugador único en todos los sentidos, para bien y para mal. En esta ocasión el australiano cayó presa de su propia cabeza, entrando en una disputa con el juez de silla, que acabó por sacarle del partido. Si a esto le unes que tenía en frente al número uno mundial, pues el resultado, después de un disputadísimo primer set era más que previsible.
Mohamed Lahyani. Tuvo sus más y sus menos con el australiano, que acabó perdiendo un punto automáticamente por dos warnings del juez de silla. No es fácil lidiar con un temperamento como el del australiano, aunque acabó calmando los ánimos en la segunda manga, donde solamente se acabó hablando del juego en sí.

Nudo

Habían transcurrido más de 20 minutos, y solamente tres juegos jugados. El partido se vivía a la máxima intensidad y Kyrgios tras una decisión de Mohamed Lahyani, pareció perder la paciencia, lo que le terminó con costar un punto en contra por dos avisos del juez de silla. No entró en ese juego Nadal, que tuvo hasta seis ocasiones de romper el servicio de su rival, hasta que consumó una rotura definitiva para romper la primera manga.
Con 4-2 a favor del español, un cada vez más desquiciado Kyrgios pareció entregar la cuchara, y dejar sus esfuerzos para la siguiente manga. Más preocupado por sus discusiones fuera del propio juego, el australiano no podía contrarrestar el buen tenis desde el fondo de la pista del número uno mundial, al que solamente le quedaba rematar la faena, centrado en un solo objetivo, la consecución del título.
El segundo break llegó gracias a un punto de penalización y dos dobles faltas consecutivas de Kyrgios, dejando una vez más una muestra de su carácter fuerte, que no le sirvió hasta ese momento para cambiar el sino del partido. Nadal vivía su momento más cómodo del partido y con un claro 6-2 ponía tierra de por medio ante el errático estilo del australiano.
El segundo set tuvo poca historia. Con un Kyrgios cada vez más fuera del partido, Nadal no tuvo piedad para encadenar dos breaks de manera consecutiva que dieron carpetazo a una final donde no tuvo rival sobre la pista. El australiano buscaba siempre el golpe ganador, sin entrar en el intercambio del que sí que había hecho gala en la primera manga. Pero su cabeza ya estaba en otra parte.
Solamente pudo hacer un juego a un Nadal, que se alzó con su sexto título del año, afianzando su ventaja en el número uno mundial. Toda una demostración del español en una temporada en la que está siendo el claro dominador del circuito de la ATP. Con su segundo triunfo en Pekín, el primero hace 12 años, encara la recta final de la temporada con las mejores garantías.
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