Nadal-Monfils: A la final con autoridad (6-3, 6-4)

Rafa Nadal: Pico y pala para el mallorquín. A base de trabajo va recuperando sensaciones y sumando victorias. En la final tendrá una oportunidad para resarcirse de la derrota en Roland Garros con un nuevo título.

Gaël Monfils: Agresivo en su servicio pero irregular. No fue el mejor día para el francés, que en ocasiones pareció desanimado y con actitud pesimista. Pese a mejorar en la segunda manga, no estuvo cómodo y se reflejó en su juego.

Tras superar en cuartos al australiano Bernard Tomic en tres sets, Rafa Nadal se medía en Stuttgart a un Gaël Monfils que prometía Guerra. Con el objetivo de recuperar sensaciones y el cansancio como máximo enemigo en el torneo, el tenista español pisaba la hierba camino de otra final en un ATP.

El partido comenzó con un juego muy largo en el primer servicio de Rafa que acabó decantándose para el español pero reflejaba desde el inicio la dificultad del choque. Tras otra igualada tardía de Monfils llegaron tres juegos en blanco, dos para el español y uno para el francés. Nadal era preciso y Monfils abusaba de su potente saque. Desarrollo extraño para el primer set de Nadal, que se impuso por 6-3 tras romper el tercer servicio del francés y asegurar los suyos.

En la segunda manga empezó con un Monfils agresivo que hizo de su saque su principal arma. Nadie cedía su servicio hasta el noveno juego del set, cuando Gaël erró una volea fácil en la red y le regaló el break a Rafa. Eso le dio el 5-4 a un Rafa que no falló en su servicio y se llevó el partido.

Tras dos primeros juegos muy lentos, llegan tres juegos en blanco. Dos para Nadal y uno par Monfils.

Rafa se apunta el primer set por 6-3 sin recibir ningún break.

Fallo garrafal de Monfils, que erra una volea en el segundo set y le regala el break a Nadal.

Punto, set y partido para Rafa sin ceder su servicio en ninguna ocasión.

Victoria con autoridad de Rafa Nadal para recuperar sensaciones y volver poco a poco a su mejor nivel. El mallorquín demostró cabeza y un nivel de precisión alto que afectó al juego de su rival, nunca convencido de la victoria ante Rafa.