Copa Masters 2015, Rafa Nadal-Novak Djokovic: El Clásico del tenis (15:00)

Novak Djokovic se ha convertido en los últimos años en una bestia competitiva que se ha aupado por méritos propios al número uno del ranking ATP. En la mente del serbio está no sólo ser el mejor tenista del momento, sino superar en la memoria del aficionado las leyendas de Roger Federer y Rafa Nadal, sus dos predecesores en el trono tenístico mundial. Este año su dominio ha sido avasallador y espera continuar demostrándolo en la Copa Masters 2015, un torneo que en los tres últimos años sólo ha conocido un campeón: el propio Djokovic.

Sin embargo, Rafa Nadal está ante una ocasión propicia para romper su racha y hacer que el serbio termine el año con un sabor de boca amargo. Hay varios apartados que juegan a favor del balear y que, en plena resurrección deportiva, pueden devolver la competitividad a un duelo que en sus últimas ediciones estaba muy decantado en favor de Djokovic (su último encuentro terminó con un doble 6-2 en la final del China Open, un torneo de categoría ATP 500 disputado en Pekín).

En primer lugar, desde que Nadal fue eliminado en el US Open 2015 por el italiano Fabio Fognini, su balance de victorias y derrotas es de 17-4, un registro más acorde con el mejor tenista español de la historia, que poco a poco ha ido reencontrando sensaciones sobre la pista, con el déficit añadido de que la recta final de la temporada se disputa principalmente en pista dura, superficie en la que Nadal no se encuentra tan cómodo como en su predilecta tierra batida. Estos 17 triunfos del manacorí incluyen además cinco contra miembros del top 10, un territorio que parecía vetado en los primeros meses del año, cuando las dudas eran aún mayores. En la Copa Masters 2015, Nadal se ha quitado todos los complejos haciendo hincar a tres miembros de la realeza tenística: Stan Wawrinka, Andy Murray y David Ferrer.

El espíritu competitivo de Nadal también puede ser un factor a tener en cuenta en su 46.º encuentro contra Djokovic. Ante Ferrer, un partido sin nada en juego dado que la primera plaza ya estaba asegurada, compitió hasta remontar un set en contra, llegando a protagonizar juegos de 14 minutos de duración, restando y desesperando a su rival. Nadal defendió que necesitaba los 200 puntos que daba el partido para su ranking, pero no es menos importante el hecho de mantener sensaciones en un choque correoso y terminar llevándose el triunfo a regañadientes. Todo lo que sea rememorar los momentos en los que dominaba el circuito es positivo en este momento de su carrera.

En cuanto a Djokovic, el hecho de que Roger Federer cortara su racha de 38 partidos consecutivos ganando en pistas cubiertas supone de forma inevitable un golpe moral para el número uno, por mucho que lo minimizara asegurando que le regaló al suizo la victoria, algo que, por cierto, no sentó bien al líder del grupo Stan Smith. Contra Berdych, consumado sacador, Nole reveló que la clave estuvo en intentar restar las máximas veces posibles para alargar los juegos. Frente a Nadal, esa táctica tiene menos visos de prosperar, ya que el balear se impuso en el 80 % de intercambios de entre cinco y nueve golpes. Los peloteos y los partidos largos son del gusto de Nadal, por lo que Djokovic tendrá que asumir el papel de especialista en el saque en la semifinal.

Toni Nadal, entrenador del balear, quiso poner los pies en la tierra en una entrevista a

, en la que recordó que “Djokovic es superior a nosotros hoy en día”, aunque también concedió que “así como viene jugando está en condiciones de incluso ganar el torneo”. A esta opinión se suma también Carlos Moyà, exnúmero uno del mundo y amigo cercano de Nadal, que destacó que “la distancia entre Nadal y Djokovic se ha reducido. Cada semana que va pasando, Rafa es mejor jugador”. El favoritismo, pues, pertenece a Djokovic, pero su victoria este sábado no puede considerarse segura, porque, como ya avisara Murray, Rafa Nadal está volviendo.