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Historias Eurosport: Álex Corretja, el último maestro español

Pablo Sarmiento

Actualizado 15/11/2020 a las 08:51 GMT+1

Las ATP Finals han sido en el pasado más reciente el torneo que más se ha atragantado por unas cosas o por otras a Rafa Nadal, que no sabe lo que es sumar un título en su palmarés. Sin embargo, a pesar de la maldición que parece afectar al manacorí, España sí que ha conquistado en dos ocasiones la Copa de Maestros, la última hace 20 años, con un excelso Álex Corretja un 29 de noviembre.

Álex Corretja y Carlos Moyà tras la final de Hannover 1998

Fuente de la imagen: Getty Images

Corría el año 1998, y Hannover vivía la tercera edición de las antiguamente llamadas ATP World Tour Championships, que en sus dos primeras paradas en la ciudad alemana habían tenido a Pete Sampras, por aquel entonces número uno del mundo, como claro dominador del torneo. En un cuadro reservado para las ocho mejores raquetas del circuito masculino, Corretja llegaba como número seis del mundo y quedaba encuadrado dentro del grupo blanco, donde se jugaría el pase a semifinales contra Albert Costa, que entraría como reserva tras la baja de Marcelo Ríos, Andre Agassi y Tim Henman.
En el grupo rojo, Carlos Moyà se presentaba como ganador ese mismo año de Roland Garros, precisamente contra Corretja, en un round robin donde se enfrentaría a Yevgeny Kafelnikov, Karol Kuchera y el citado Sampras, que defendía el título conquistado el año anterior. Un cartel de lujo con tres españoles en liza, en un torneo que quedaría grabado en la mente de todos los aficionados a la raqueta, con claro dominio y protagonismo de nuestro país.
Quizás no entraban entre los máximos favoritos al título, pero Corretja y Moyà ya habían venido avisando durante la temporada 1998 de sus intenciones dentro de las posiciones más aventajas del ránking de la ATP, a la vez que habían vivido varios enfrentamientos entre ambos, como los cuartos de final de Montecarlo, la cuarta ronda del US Open, pero sobre todo, la gran final de Roland Garros. En París, la Philippe Chatrier se rindió ante el talento del mallorquín, quizás una premoción de lo que vendría las dos décadas siguientes, en un partido que dominó y se llevó en tres mangas (6-3, 7-5 y 6-3).
Corretja no había podido hacer frente a su compañero, rival y amigo a partes iguales, y tras verse dos sets abajo, había terminado claudicando ante el primer Grand Slam de Carlos Moyà, que una temporada más tarde, ascendería al número uno del mundo, primer español en conseguirlo en la historia. Pero en Hannover, el desenlace iba a ser diferente, en una nueva final entre ambos, aunque no hay que adelantar acontecimientos.
La fase de grupos comenzó bien para Corretja, que vencía con autoridad a Albert Costa (6-2 y 6-4) y tras dos sets de batalla ante Andre Agassi, el americano se retiraba en el tercero (5-7, 6-3 y 2-1), cuando el español enfilaba el camino a la victoria. Su única derrota llegaría en el tercero de los enfrentamientos, cuando en un disputadísimo partido cedía en el último set ante el británico Henman (7-6(4), 6-7(4) y 6-2), aunque no ponía en peligro su pase a semifinales.
Un camino similar siguió Moyà, que cayó en primera instancia contra el número uno del mundo (6-3 y 6-3), pero encauzaba el rumbo en los dos partidos siguientes ante Kafelnikov (7-5 y 7-5) y Kuchera (6-7(5), 7-5 y 6-3). En semifinales su rival sería Henman, a Corretja le tocaba bailar con la más fea, el ganador de las dos últimas ediciones, Pete Sampras.
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Carlos Moyà se lamenta de la final perdida en Hannover 1998

Fuente de la imagen: Getty Images

El tenista catalán era consciente del reto que tenía por delante, contra un jugador con el que había perdido en las cuatro ocasiones en las que se habían visto las caras hasta la fecha. En Hannover, iba a romperse la supremacía del estadounidense sobre el español, en un duelo que fue toda una demostración de fortaleza mental, salvando hasta tres bolas de partido (4-6, 6-3 y 7-6(3)), dándole la confianza necesaria para volver a levantarse en los momentos más difíciles de la final ante Moyà, que también pareció tener completamente perdida. Tampoco tuvo fácil su pase el balear, que después de ganar el primer set ante Henman, tuvo que irse hasta el tercero para meterse en su primera final de la Copa de Maestros (6-4, 3-6 y 7-5).
España ya contaba con el título de Manuel Orantes en 1976 en el palmarés del Torneo de Maestros, pero era un hecho inédito para nuestro país que los dos tenistas que se iban a jugar uno de los torneos más importantes del calendario de la ATP fueran nuestros compatriotas, repitiendo la final de Roland Garros de ese mismo año, donde Moyà había podido con claridad ante Corretja.
Las tres derrotas, en sendos partidos disputados entre ambos contendientes en 1998, hacían mella en el arranque de partido a un dubitativo Corretja, que como si de la repetición de la final parisina se tratase, concedía los dos primeros sets a su rival, totalmente lanzado a conseguir un título reservado a unos pocos dentro del mundo del tenis. La tercera manga también parecía decantarse a favor de Moyà, con 5-5 y dos bolas de rotura para llegar al servicio que le hubiera permitido cerrar el campeonato.
Pero en un deporte donde el más mínimo detalle sirve para cambiar el sino de los acontecimientos, el hecho de que Corretja consiguiera salvar una situación tan comprometida le dio alas. Si en Roland Garros había bajado los brazos con dos sets en contra, en esta ocasión no desfalleció, es más, se vino totalmente arriba. No contento con retener su saque, rompió el de Moyà en el turno siguiente, y alargó el enfrentamiento.
Los 13.000 espectadores que abarrotaban las gradas del Hannover Messe Arena no daban crédito y alentaban a los dos contendientes al título, en un panorama mucho más positivo para Corretja que en las dos primeras mangas, lo que llevó a una fase en la que aprovechó el tirón para hacerse también con la cuarta. Quizás por el hecho de haber vivido una situación muy parecida en semifinales ante Sampras, consiguió que el duelo diera un vuelco de 180 grados.
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Álex Corretja celebra el título conquistado en Hannover 1998

Fuente de la imagen: Getty Images

El quinto y último set volvía a ser una batalla de poder a poder entre Moyà y Corretja, que se hacía con el título más importante de toda su carrera deportiva (3-6, 3-6, 7-5, 6-3 y 7-5). En total cuatro horas y un minuto de partido, la final más larga entre las celebradas en 1998, que encumbraban al tenista español por delante de su compañero, la primera y única vez hasta la fecha que la Copa de Maestros tenía claro dominio de la Armada.
La victoria alzaba a Corretja al número tres del ránking de la ATP, aunque un año más tarde conseguiría incluso mejorar esa posición alcanzando el dos, y le aupaba al selecto club de los Maestros, uniendo su nombre al de Orantes 22 años antes que él. De momento, Nadal sigue faltando contra todo pronóstico en esa lista. A buen seguro que tiene un gran ejemplo a seguir en la figura de Álex.
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