Open Australia 2019: De la extravagancia a la superación, Tiafoe y un ídolo, LeBron James

Porque el americano no lo ha tenido nada fácil para hacerse un nombre en el mundo de la raqueta, un deporte que permitió a su padre asentarse en los Estados Unidos, siendo el encargado de mantenimiento del USTA Tennis Regional Center de Maryland desde el año 1999, realizando anteriormente labores de albañilería. Un empleo que llevaría a su hijo a conseguir dedicarse profesionalmente a su pasión, como prometía a su familia hace diez años.

Constant Tiafoe conseguía salir de Sierra Leona en el año 1993, mientras que su esposa Alphina lo hacía en 1996, huyendo de la Guerra Civil que asoló su país de origen desde 1991 a 2002. Francis y su hermano gemelo Franklin nacieron en Hyattsville, ya en los Estados Unidos, y a los 5 años comenzaron a jugar al tenis en el mismo club donde trabajaba su padre. El buen hacer del próximo rival de Nadal le llevaría pronto a destacar en su carrera.

Con 17 años se convertía en el estadounidense más joven en llegar al cuadro principal de Roland Garros desde que lo hiciera Michael Chang en 1989 y el norteamericano más joven desde Andy Roddick en 2002 en conquistar un título ATP, en el Delray Beach Open de Houston en 2018. Pero hasta este Open de Australia no sabía lo que era llegar tan lejos en un Grand Slam, donde su tope se situaba en la tercera ronda de Wimbledon 2018. En el All England Tennis Club dejó fuera del cuadro masculino entre otros a Fernando Verdasco en su primer partido.

No tenía un camino sencillo, pero Tiafoe ha dejado fuera en Melbourne a Prajnesh Gunneswaran, Kevin Anderson en la segunda ronda, Andrea Seppi y Grigor Dimitrov en octavos de final. Su principal seña de identidad, la celebración y la emoción con la que el estadounidense ha terminado cada una de sus victorias, torso desnudo y marcando bíceps. En el día de su 21 cumpleaños llegaba la última de ellas ante el semifinalista en 2017, Grigor Dimitrov, que sucumbía al descomunal físico que exhibe el jugador de Maryland. Entre bromas avisaba a Nadal, su próximo rival, “¡Será mejor que se prepare!”. Pero tiene claro que le va a tocar sufrir y más por el tiempo que ha tenido que sumar en pista, muy superior al usado por el número dos mundial que no sabe lo que es ceder todavía un set en los cuatro partidos disputados en Melbourne.

La celebración de Tiafoe, camiseta fuera y señalando su bíceps tiene un referente claro, su ídolo deportivo, LeBron James. Todo un referente para el estadounidense que si una cosa promete es esfuerzo al límite y nunca rendirse, una máxima que de momento le ha llegado a alcanzar los cuartos de final de un Grand Slam por primera vez en su carrera a los 21 años.

Contra Nadal no se ha enfrentado nunca, pero promete batalla. Una lucha que le ha llevado a conseguir vivir de su pasión, el tenis, a pesar de todas las dificultades que ha tenido que pasar su familia desde que salió de Sierra Leona.