Blog Murciego: Juan Manuel Cerúndolo y cuatro más, llegar y besar la copa

Cinco jugadores, ni uno más. Desde que en 1968 arranca la Era Open, solamente cinco tenistas del circuito masculino han conseguido tal heroicidad: salir campeón del primer torneo ATP que disputaron. ¿Se lo imaginan? Poniendo un ejemplo un poco bestia, sería como si un recién ascendido a Primera División ganara la Liga ese mismo año. En el tenis, además, lo normal es que pase mucho tiempo hasta que por fin obtengas tu recompensa. ¡Cuántos tenistas se retiran sin ni siquiera capturar un trofeo! Que se lo digan a Jullien Benneteau, que perdió las diez finales que jugó. Y sin embargo, la historia luego tiene reservados otros caminos totalmente opuestos, senderos de gloria en la primera página de esta aventura. Juan Manuel Cerúndolo ha sido el quinto y último en sumarse a una lista que repasamos a continuación.

Dos décadas tuvieron que pasar para ver la historia del primer valiente en llegar y besar la copa. Curiosamente, tenía que ser un tenista africano, dándole todavía más sentido épico a su relato. Poquísimos jugadores africanos han tenido la oportunidad de vivir del tenis profesional, pero Yahiya Doumbia tuvo su momento de gloria en febrero de 1988, cuando salió de Lyon por la puerta grande en el primer evento que disputaba aquella temporada. Con 25 años y desde fuera del top100, el senegalés empezó derrotando a Chesnokov en primera ronda y desde ahí ya nadie le pudo parar. Un registro histórico que quedaría por siempre en los libros del tenis.

No podía faltar la presencia española en esta lista, y ojo que no será la última vez. Altur siempre reconoció la dureza que le supuso recorrer el circuito, hacer frente a unos costos que nunca pudo llegar a cubrir con holgura, aún así dejó grandes recuerdos en la élite y pudo convivir algunos años en el top100. Eso sí, ningún recuerdo tan bueno como el primero, cuando llegó a San Marino de rebote en el verano del 89 y salió de allí con el trofeo de campeón. Partiendo desde fuera del top200, el valenciano tuvo que salvar sus tres últimos compromisos en el tercer set, pero aquella zurdita de oro estaba tocada por una varita mágica.

De todos los casos, este sea quizá el que menos nos sorprenda, ya que hablamos de un hombre que años después lograría instalarse en el top10, con la dificultad que siempre conlleva este reto para un sudamericano. Este ilustre ecuatoriano dejó su primera huella en el torneo de Bogotá, un clásico por aquellos tiempos. Con 19 años estaba fuera de los 250 primeros del ranking, pero su tenis ya brillaba con luz propia. Su duelo en cuartos de final con Marcelo Río supuso el punto de inflexión, aunque curiosamente acabaría sufriendo más en las dos últimas rondas. Pero Nico lo hizo, quedó por encima de todos y solventó son sobresaliente aquel primer cuadro ATP.

Segunda presencia española en la lista y de nuevo otro jugador de la Comunidad Valenciana. Santi Ventura, de Burriana, alguien que creció siguiendo los pasos de Ferrero, Safin o Ferrer. Buenos maestros, aunque él tuvo que esperar algo más de tiempo para tocar el cielo. Lo hizo en 2004 cuando ya tenía 24 años, en el clásico torneo de Casablanca, un lugar donde la Armada siempre gobernó con maestría. Estado fuera del top300, Ventura fue pasando rondas sin pensarlo demasiado, hasta que se topó con Dominik Hrbaty en la final. Aquí la cosa se ponía seria pero, una vez llegados a ese punto, lo justo era rematar la faena. Luego le costó un tiempo encontrar su lugar en el top100, pero sería un objetivo que tampoco se le resistiría.

Llegamos al último capítulo de este serial, aunque con el mismo grado de sorpresa que los anteriores. Casi veinte años después del título de Santi Ventura, esta vez fue un argentino el que cogería su testigo, con el añadido de levantar el título en casa, algo que no pudieron hacer los otros cuatro. Ya se venía hablando alto y claro del futuro de Fran, pero la semana pasada estaba destinada a ver brillar al otro hermano: Juan Manuel Cerúndolo. Partiendo desde la Qualy y golpeando la bola prácticamente a ciegas, el porteño dejó por el camino a tres top50, estando él en el puesto 335º. No importó el ranking, ya que ninguno practicó mejor tenis en el ATP 250 de Córdoba que el joven argentino de 19 años. Un éxito que nos volvió a recordar que en este deporte, si juegas inconscientemente, pueden pasar cosas.