BLOG MURCIEGO: Daria Kasatkina y el camino correcto

Porque la felicidad y el amor por lo que haces representa el núcleo de toda estructura, el motor que mueve a las personas. Daria Kasatkina, cuando llegó al top10 con tan solo 21 años, no era consciente de lo que estaba pasando en su carrera, mucho menos de lo que le esperaba en los meses siguientes. Colapsó, se quebró, aunque su entorno tampoco ayudó. Se quedó en tierra de nadie, con la mano levantada pidiendo ayuda, totalmente perdida. A esa llamada respondería uno de los nuestros: Carlos Martínez. Después del gran trabajo realizado con Svetlana Kuznetsova o Margarita Gasparyan, una tercera rusa aparecía en el punto de mira del técnico español, que atiende a Eurosport para analizar cómo ha sido este viaje que ocupa ya tres temporadas.

“Los inicios fueron complicados, me encontré un juguete roto, una Dasha que venía de una época en la que ni siquiera quería jugar al tenis, sentía vergüenza de ella misma jugando. Tuvimos que trabajar, hablar mucho y meterle una cantidad de horas importante. Eso sí, ella tuvo mucho aguante, estuvo dispuesta a esforzarse al máximo desde el minuto uno, siempre confió mucho en el proyecto. Han sido tres años sin parar de trabajar y todavía sigue igual, un camino muy largo y complicado, le llevó muchos meses comprender algunos nuevos conceptos del juego, pero la misión era que entendiera lo que hacía y por qué lo hacía. Para mí siempre fue una de las mejores del mundo, pero necesitaba creérselo”, nos explica el director de la CMC Competition, su Academia de competición.

Pero los inicios en aquel verano de 2019 fueron poco a poco mejorando, empujados hacia una nueva etapa mucho más fructífera. Una de las claves fue dejar atrás todos los fantasmas que a punto estuvieron de empujar a Kasatkina a la retirada. “En 2018 llegó por primera vez al top10 pero el contexto es totalmente diferente, fue un poco circunstancial. Era la típica chica jovencita que va ganando partidos pero que no sabe cómo, simplemente por la inercia de ganar. Luego, el entorno le creó unas expectativas que no eran reales, le empezaron a hablar de ser top5 y de ganar Grand Slams, algo totalmente erróneo. Lo que tenía que hacer era entender el juego y entender por qué estaba ahí. Eso es lo que yo he buscado durante todo este tiempo, construir a la jugadora, luego el ranking viene solo”.

Dicho y hecho. A día de hoy, tres de los cinco títulos en el palmarés de la rusa los ha ganado con Carlos a su lado, en un período de tres años que finalmente ha desembocado en el mejor ranking de su carrera: Nº9 del mundo. “Uno de los principales objetivos que me marco con cada tenista que trabajo es que sea consistente todas las semanas, eso se consigue a base de trabajar cada día. Si tu día a día sea bueno y tiene calidad, el siguiente paso será aprovechar cada jornada, eso es lo que te lleva a mejorar. Si cumples esto, el resto son matemáticas exactas, tarde o temprano el premio te acaba llegado, tal cual le ha pasado a Dasha”, argumenta el de Mollet con la experiencia de quien lleva toda una vida en el mundo del tenis.

Pero el ranking oficial no es lo que más le interesa al catalán. Para él, lo que realmente le causa satisfacción es ver que su jugadora está tercera en la Race; en otras palabras, que solamente Swiatek y Jabeur lo han hecho mejor que Daria en 2022. “Si hemos de mirar el ranking, el que debemos mirar es la Race. El ranking semanal tiene algo de negativo, te lleva siempre a pensar los puntos que tienes que defender. ¡Pero si tú no tienes que defender nada! Tú empiezas el año como en la Fórmula Uno, de cero, lo que tienes que intentar es sumar cada semana, ser competitivo en cada torneo. Así es como se coge la dinámica en el circuito profesional, con la suerte de que Dasha sabe jugar en todas las superficies al tener tantos recursos. Si hablas con ella, te lo dirá: mi mayor insistencia está en el día a día, en trabajar igual cada jornada. Y luego está su virtud, que es capaz de dártelo”, confiesa en la entrevista.

Ahora que Kasatkina vuelve a estar en boca de todos, que ha salido campeona de un cuadro durísimo como es el WTA 500 de San José, que ya firmó semifinales en Roland Garros en primavera y acumula 35 victorias esta temporada, lo normal es que la gente empiece a pedirle nuevas metas. ¿Un torneo WTA 1000? ¿Quizá un Grand Slam? ¿Soñar con ser número 1? Hay muchos frente que podrían ilusionar a la jugadora de 25 años, pero dentro de su equipo las flechas van en otra dirección. Allí la filosofía del día a día sigue estando por encima de cualquiera de estas metas. En ese sentido, Carlos Martínez es infranqueable, demostrado que uno de los secretos de su éxito sigue siendo el esfuerzo diario y la humildad.

"Yo lo que quiero es que mi jugador se deje la piel a diario, de hecho, llevo ya un par de días pensando en el partido de esta noche ante Andreescu, en Toronto. Desde que acabó la final de San José, mi mente está ya en el próximo partido. El pasado no sirve para nada, el futuro mejor no pensarlo, solamente sirve el presente”, refuerza el técnico español sobre su manera de ver el tenis. La única meta es que ella siga mejorando, que siga apretando, esta semana no ha jugado bien a tenis, pero ha competido muy bien y por eso ha ganado. Tiene que manejar mejor las situaciones si quiere conseguir grandes títulos, mi trabajo es llevarla por ese camino diario de seguir mejorando, luego el futuro responderá si estás preparada para ganar un Grand Slam o ser Nº1”.