¿Por qué un Francia-Canadá se jugará en el Caribe?

Yannick Noah, que vuelve como capitán del equipo de Copa Davis francés, ha decidido dar un golpe de efecto trasladando la eliminatoria a una isla caribeña. Un golpe de efecto que costará a la Federación Francesa de Tenis cerca de 1,5 millones de euros: 400 toneladas de tierra batida serán trasladadas a bordo de un barco desde el país galo.

Las críticas desde varios ámbitos del deporte francés no se han hecho esperar, pero Yannick Noah parece estar convencido de que el equipo necesita aire fresco y nuevos métodos de trabajo. "Ya he sido autoritario en el pasado y no tengo miedo de volverlo a ser. Si alguien del equipo sobrepasa ciertos límites estará fuera. Sé que lo pudimos hacer mucho mejor contra Suiza y contra Gran Bretaña. He leído que los jugadores franceses no son capaces de desarrollar su mejor juego en partidos importantes de Copa Davis. Y mi trabajo es cambiar eso”, sentencia el exjugador francés”.

La eliminatoria entre Francia y Canadá tendrá lugar en el Velódromo de Amedee Detraux con capacidad para 8000 personas. Esta será la primera vez en la historia que la selección gala juegue como local en un recinto que no es Roland Garros. Jean Gachassin, presidente de la Federación Francesa de Tenis, aseguró tras anunciar la decisión que “este es un momento histórico y por eso quiero agradecer a Yannick Noah y a los jugadores su iniciativa”. Sin embargo, no todos en Francia están de acuerdo con la designación como capitán del último ganador galo de Rolando Garros (1983), que fuera de la pista también es conocido por sus extravagancias.

El nombre del extenista galo siempre ha planeado sobre el equipo francés de Copa Davis. No en vano Yannick Noah es sinónimo de éxito en esta competición. En 1991 levantó la Ensaladera junto a Guy Forget y Henri Leconte, tras derrotar a los Estados Unidos de Pete Sampras y Andre Agassi. Y en 1996 hizo lo propio ante Suecia junto a Cédric Pioline, Guillaume Raoux, Guy Forget y Arnaud Boetsch. La última Ensaladera del equipo galo data del 2001, tras imponerse a Australia. Desde entonces Francia ha perdido las finales de 2002 (Rusia), 2010 (Serbia) y 2014 (Suiza). Yannick Noah está dispuesto a remediarlo, pese a que para ello se tenga que ir Guadalupe.