Desgarradora confesión de Badosa: "Los médicos dijeron que sería complicado continuar mi carrera"Desgarradora confesión

Paula Badosa no está pudiendo cumplir con las expectativas generadas años atrás sobre su potencial sobre la pista a causa de las lesiones. Los problemas físicos han lastrado en los últimos tiempos una prometedora carrera y, al mismo tiempo, han ido minando mentalmente a una de las grandes candidatas a convertirse en raqueta importante para el tenis español. El último ejemplo, la semana pasada, cuando tuvo que retirarse del torneo de Stuttgart cuando estaba manteniendo el nivel ni más ni menos que de Aryna Sabalenka en el partido que las enfrentaba.

La jugadora española ha hablado sin tapujos de este problema en el podcast 'WTA Insider Podcast' en el que las protagonistas del circuito femenino hablan de su situación. Badosa ha explicado que no sabe hasta dónde aguantará conviviendo con estos problemas que derivan de una fractura por estrés que sufrió en la espalda el pasado año. Así, revela que los médicos le explicaron que "sería compliacado" seguir con su carrera con esta lesión.

"Creo que lo que me hace luchar todos los días es el amor que tengo por este deporte", dijo Badosa. "Siempre tuve el objetivo de ser uno de los mejores del mundo, ganar torneos y enfrentarme a los grandes jugadores. Por eso estoy aquí". A sus 26 años, la española afirmó que "para mí, poder jugar tres o cuatro años más sería fantástico".

A los problemas físicos, Badosa ha unido también una lucha para mantener la salud mental. "He vivido muchas experiencias, también cosas mentales", dijo, refiriéndose a su lucha contra la depresión al principio de su carrera. "Ahora una lesión que nunca esperaba, tener una lesión por tanto tiempo. Luego estar en la cima, ahora otra vez abajo, tratando de regresar. Es intenso".

Ahora, fuera del Top 100 recuerda los primeros diagnósticos cuando se conoció su lesión. "En Indian Wells, los médicos me dijeron que sería muy complicado continuar mi carrera", afirma, antes de reconocer que le sugirieron inyecciones periódicas de cortisona para controlar el dolor. "Hasta ahora, las inyecciones están funcionando. El dolor siempre está ahí, pero hubo momentos en que ni siquiera podía soportarlo", añade.