Deportes populares
Todos los deportes
Mostrar todo

Entrevista con Javier Martí: “Con un codo aceptable estaría jugando el mejor tenis de mi vida”

Fernando Murciego

Publicado 12/04/2023 a las 13:39 GMT+2

Tras descolgar la raqueta y volver a vestirse de corto en el ATP Challenger de Madrid 2023, Javier Martí se pasa por Eurosport para contarnos cómo surgió este regreso a las pistas y cómo se ha sentido después de ganar dos partidos. “Nunca he sabido afrontar la retirada, es algo que me hace daño”.

Javier Martí en el II Open Comunidad de Madrid

Fuente de la imagen: From Official Website

Faltaban unas horas para que arrancase el II Open Comunidad de Madrid en la Casa de Campo cuando un WhatsApp de un compañero me deja en blanco. "¿Qué hace Javier Martí jugando la fase previa?". Efectivamente, el madrileño de 31 años aparecía apuntado en la Qualy del ATP Challenger 75 de Madrid 2023, poniendo fin a tres años de ausencia en el circuito desde su retirada a principios de 2020. ¿Retirada? Bueno, quizá esa no sea la palabra.
La historia de Javier Martí (Madrid, 1992) es de sobra conocida, la de un chico con tremendo talento que tuvo que irse distanciando del tenis debido a las lesiones. En concreto, debido a su codo derecho, el cual tuvo que ser intervenido hasta en seis ocasiones, obligando al madrileño a tirar la toalla. Pero ni siquiera su gran labor en los banquillos (Paula Badosa, Nicolás Moreno de Alborán o Jessica Bouzas actualmente) ha conseguido apagar esa pasión por la competición, aprovechando esta semana una oportunidad de oro para despedirse a su manera y ante su público.
De manera sorprendente –para todos menos para él–, Martí superó la fase previa del torneo sumando dos victorias por la vía rápida y sin entregar ningún set. Al tercer día, ya en el cuadro final y con el austriaco Sebastian Ofner (#120 ATP) al otro lado de la red, la energía y falta de ritmo le empujaron hacia una derrota digna. La experiencia no ha podido ser más positiva, pero nadie mejor que el propio Javier para explicarnos todos los detalles en esta entrevista exclusiva con EUROSPORT.
¿Dónde arranca esta aventura?
No estaba en mis planes, pero dos días antes del torneo me escribe Alessandro Giannessi, que estaba en el cuadro, para ver si quería entrenar con él. Entrenamos una hora, pero sin ningún tipo de intención, de hecho no jugué ni con mis raquetas, fue todo muy relajado. Al día siguiente me escribe Andrea Collarini para lo mismo, aunque ese día ya con mis raquetas. Siempre que juego tengo buenas sensaciones, estoy más o menos en forma y, como entrenador, he podido aprender mucho. De repente me picó el gusanillo y pedí una wildcard para el torneo.
Una locura.
Una locura, sobre todo porque esta semana también competía Jessi (Bouzas), aunque yo no pensaba ganar muchos partidos, el codo no me suele aguantar más de un día, la idea era simplemente matar el gusanillo e irme pitando a Zaragoza.
picture

Javier Martí en el II Open Comunidad de Madrid

Fuente de la imagen: From Official Website

¿Cómo te enteras de que la WC es tuya?
Primero me dijeron que estaban todas entregadas, que la tendría que haber pedido antes. Aún así, yo sigo yendo al torneo porque había jugadores con los que podía entrenar, igual se borraba alguien a última hora, nunca se sabe. Cuando llega la hora de irme del club, el supervisor me dice que hay varios que han firmado como Alternate, que no hay ninguna posibilidad, así que me voy a casa pensando que ya está. Horas después me vuelve a llamar el supervisor y me dice que se han borrado muchos y que Dani Mérida entra directo al cuadro principal por ranking, dejando libre su wildcard.
¿Era una espinita por quitar?
Tenía ganas de jugar un torneo siendo consciente de que fuera el último… aunque no sabría decir si ha sido mi último torneo o no (risas). Sí te puedo decir que la sensación ha sido muy diferente al último que jugué (enero 2020), donde sí me sentía tenista en activo. Que haya sido en Madrid, delante de mi gente, con tanta emoción y ese toque de sorpresa, lo convierte en una experiencia que me ha gustado mucho.
Más allá del tenis, ¿qué significa este regreso?
Ha sido brutal, lo entiendo como un premio después de todos los momentos malos que he vivido en mi carrera. Han sido seis operaciones desde los 20 años hasta mi retirada, con momentos más malos que buenos, con muchas veces de volver a empezar desde cero, de llegar lo bueno y verte de nuevo en un quirófano. Encontrarte con algo así cuando ya no te lo esperas y que la gente comente tantas cosas bonitas sobre ti es algo que me ha hecho mucha ilusión, pero lo que más me llena es haber visto a mi familia y mis amigos disfrutando. Ellos son los que me han estado apoyando durante todos estos años.
Jessica Bouzas también ha estado ahí, en primera fila.
Por supuesto, ha sido muy especial ver ahí a mi jugadora. Ella siempre me dice que le gusta mucho como juego cuando me ve entrenar, pero verme competir es otra cosa. Sé que lo ha disfrutado mucho y yo también, ha sido como un cambio de papeles esta semana.
Honestamente, ¿qué nivel esperabas dar dentro de la pista?
No sé lo que me esperaba. Siempre digo que, si tuviera el codo aceptable, estaría en disposición de jugar el mejor tenis de mi carrera, así lo pienso y así lo noto cada vez que juego en los entrenamientos o en un set aislado, veo que podría estar jugando mi mejor tenis. Por eso estoy preparado para retos así sin apenas haber entrenado el físico. El tenis es muy difícil, pero no tanto como pensamos. Aunque suene raro, estos años en los que no he jugado he mejorado mucho, viendo tenis se puede mejorar.
Si te dicen que ibas a meterte en el cuadro final, ¿te lo crees?
Me esperaba cualquier cosa: tanto ganar algunos partidos como perder en primera ronda por nervios y estar fuera de ritmo. Iba día a día, disfrutando de cada partido, ni me sorprendía ganar esos partidos ni me hubiera sorprendido por perderlos. Con el paso de los días, sabía que el codo me daría mucha guerra pero, sorprendentemente, lo he podido llevar bastante mejor que otras veces, aunque siempre apoyado con los antiinflamatorios.
¿Qué tal llegaste al tercer partido?
Me levanté con agujetas hasta en las pestañas (risas). Me dolía todo, tuve que hacer un esfuerzo muy grande, compensarlo con una actitud muy grande para seguir ahí al 100%, pero sí me vi bastante limitado.
Aún así, competiste como un jabalí.
Bueno, me he visto bien, con unos mínimos que siempre he cumplido en el pasado, pero un poco triste porque podría haber jugado mejor. Igual suena raro o muy exigente, pero es como soy, sé que podría haberlo hecho mejor, aunque después de tres años sin competir tampoco me puedo pedir más. Aquí hay gente que juega muy bien, he podido a ganar a un chico joven con mucha proyección como Abedallah Shelbayh, o alguien muy talentoso como Akira Santillan, siempre incómodo.
Verte jugando de tú a tú contra el #120 del mundo parece una buena noticia, pero debe ser frustrante.
Muy frustrante. Es bueno saber que ahora mismo podría jugar el mejor tenis de mi carrera y disfrutar de darle bien a la bola, pero la otra cara de la moneda es muy cruel. Si tuviera codo, ¿qué podría estar haciendo? ¿Qué habría sido de mi carrera? Es difícil, intento quedarme con lo positivo y entender que todo esto me viene bien para mi carrera de entrenador.
picture

Javier Martí en el II Open Comunidad de Madrid

Fuente de la imagen: From Official Website

¿En qué sentido?
Me sirve para darle ritmo a mis jugadores, además de aportar mis conocimientos con todos los momentos malos que he pasado, me ayudan a comprender a mi jugadora en su forma más emocional, pero es muy duro. Me encanta el tenis, cuando eres joven lo que quieres es alcanzar tu mejor versión, pero prefiero enfocarlo de una manera positiva.
Esta semana me preguntaron si Javier Martí estaba retirado. No supe qué responder.
Sinceramente, nunca he afrontado el momento de la retirada, es algo que me hace daño, así que prefiero tirar hacia delante. Obviamente, estoy retirado y soy entrenador, pero de vez en cuando me gusta seguir sintiendo que todavía soy tenista. Siempre estoy pensando en tenis, no es raro verme entrenando muy duro o jugándome algún set. La gente cree que no hay necesidad de esto, pero me encanta, lo disfruto, necesito recordar esa sensación.
La pregunta del millón: ¿Cómo está el codo?
Pensaba que era imposible jugar tres partidos seguidos. De hecho, no es que lo pensara, es que era imposible. Lo único que había jugado en estos tres años fue un partido por Equipos en Murcia, dos sets que no fueron muy largos que luego me tuvieron dos semanas KO. Hace poco jugué un set de entrenamiento en la United Cup y lo mismo, dos semanas fuera.
¿Un milagro?
No (risas). El cambio es que, en este torneo, me comprometí conmigo mismo a no sacar fuerte, otras veces me lo repetía pero en momentos de apuro lo terminaba haciendo. No he apretado apenas con el saque porque si no sabía que iba a terminar muy mal la semana, por eso me ha aguantado mejor de lo que me esperaba.
¿Y medicamentos?
A diario: Voltaren, ibuprofeno, pastillas y múltiples cuidados.
¿Volveremos a verte competir?
[…] No lo sé, me cuesta mucho decir NO al tenis, decir NO a entrenar, de vez en cuando necesito competir de alguna manera, aunque sea un set con algún jugador de buen ranking, para mí son pequeños retos. Sí que cabe la posibilidad de que, en algún momento, me veáis disputando algún torneo, siempre y cuando me vea competitivo y lo pueda disfrutar.
Y que Bouzas esté de acuerdo.
Exacto (risas). Ella empatiza mucho conmigo, sabe lo que me gusta este deporte, a veces alucina de verme todo el día pensando en tenis. Ella sabía que esto me hacía mucha ilusión, diría que se ha alegrado más que yo mismo, así que se lo agradezco muchísimo. No tenemos una relación de entrenador-jugador, detrás hay una bonita amistad donde ambos queremos lo mejor para el otro.
Únete a Más de 3 millones de usuarios en la app
Mantente al día con las últimas noticias, resultados y deportes en directo
Descargar
Temas relacionados
Compartir este artículo
Anuncio
Anuncio