Tenis | Muguruza, Badosa, Alcaraz... un año de hitos para el tenis español

La vuelta a lo más alto de Garbiñe Muguruza, que no vivía en posiciones tan altas del ranking desde hace casi cuatro años, y la irrupción de Paula Badosa, han llevado al tenis femenino español a un nivel que no se disfrutaba desde los tiempos de Arantxa Sánchez Vicario y Conchita Martínez. La caraqueña cierra la temporada dentro del top 3 mundial, con un final de campaña brillante, mientras que la catalana se ha instalado por méritos propios entre las mejores diez raquetas del circuito WTA, con una progresión meteórica que le ha permitido escalar cimas jamás conquistadas por nuestro país.

Quizás el empujón por detrás de Paula Badosa ha llevado a Muguruza a firmar la primera temporada en su vida conquistando tres títulos, en Dubái, Chicago y, sobre todo, Guadalajara, donde se convirtió en la primera española en alzar el trofeo tras más de 50 ediciones disputadas de las WTA Finals. Solo Arantxa Sánchez Vicario en 1993 había accedido a la final individual hasta la fecha, derribando Garbiñe un muro que se resistía y de qué manera para las nuestras.

Pero no fue la única en alcanzar un logro inédito hasta la fecha, ya que semanas antes, Paula Badosa puso una pica en el desierto californiano para acabar logrando otro título desconocido para la Armada en categoría femenina. En Indian Wells, la catalana afincada en Madrid tuvo que afrontar una final durísima frente a Victoria Azarenka, que llevó a la española hasta la extenuación, pero con final feliz. Además, en su primera presencia en las WTA Finals accedía brillantemente a semifinales, siendo superada únicamente por una excelsa Muguruza, en el primero de los muchos enfrentamientos que a buen seguro tendrán en el futuro. Anteriormente, en Belgrado, había sumado el primer título de su carrera sin ceder ni un solo set por el camino y se convertía en la primera en alcanzar las semifinales del Mutua Madrid Open.

No fueron las únicas españolas en ganar un título, ya que también Sara Sorribes consiguió estrenar su palmarés en México, para un total de seis de las nuestras en 2021. Una cifra número uno a nivel WTA, solamente igualada por Australia, lo que da buena muestra de la salud de nuestro tenis femenino en la actualidad.

Si hay un nombre propio en la categoría masculina no es otro que el de Carlos Alcaraz. Con tan solo 18 años, en una temporada en la que Rafa Nadal ha sufrido por culpa de una lesión en su pie izquierdo, aunque consiguió ganar en Barcelona y en Roma, el murciano ha supuesto un soplo de aire fresco dentro del circuito a nivel mundial, siendo el tenista más joven entre los que se encuentran dentro del top 50 del ranking.

En el Open de Australia, Carlos Alcaraz se metía en tercera ronda, pero su explosión se produjo en el US Open, venciendo a Stefanos Tsitsipas, una de sus cuatro victorias sobre tenistas dentro del top 10, convirtiéndose el más joven en alcanzar los cuartos de final en Flushing Meadows en toda la Era Open (desde 1968), borrando de la lista de récords a todo un mito como Andre Agassi.

Apenas habiendo cumplido la mayoría de edad, Alcaraz pudo celebrar su primer título a nivel ATP en Umag, donde derrotó al francés Richard Gasquet en la final y consiguió ser el primer español en lograr vencer en las Next Gen ATP Finals celebradas en Milán, donde refrendó su papel de máximo favorito.

En la fase final de la Copa Davis estaba previsto que debutara con el equipo español comandado por Sergi Bruguera, pero su positivo por coronavirus evitó que se convirtiera de momento en el segundo más joven en jugar con la Armada, solamente por detrás de Rafa Nadal.

En categoría masculina fueron también un total de seis títulos para los nuestros, los dos de Nadal, el de Alcaraz en Umag, otro dos de Pablo Carreño (Marbella y Hamburgo) y Albert Ramos en Estoril. A todo ello hay que añadir el buen hacer del asturiano en los Juegos Olímpicos de Tokio, donde se colgó la medalla de bronce tras superar a Novak Djokovic en el partido por el tercer y cuarto puesto, dejando en el camino a grandes nombres como Daniil Medvedev en los cuartos de final.

No solo los tenistas ya instalados por méritos propios dentro de los circuitos profesionales de la WTA y la ATP han sobresalido y logrado que 2021 sea un año para el recuerdo para el tenis español. También la categoría junior ha aportado dos títulos de Grand Slam que no hacen sino nutrir la larga lista de éxitos de esta campaña para la Armada.

En un lugar especial donde los haya, Ane Mintegi se convirtió en la primera española en ganar el título junior femenino en Wimbledon, siguiendo los pasos de Alejandro Davidovich, que se mantenía como el único hasta la fecha en el global con su triunfo en 2017. Todo un hito en la meca del tenis uniéndose a otras triunfadoras de torneos de Grand Slam en esta categoría como Paula Badosa, que se alzó con el trofeo de Roland-Garros en 2015.

Daniel Rincón no fue el primero en ganar el US Open junior para nuestro país, pero sí que rompió una sequía de 35 años, convirtiéndose en el segundo en lograrlo desde que lo hiciera Javier Sánchez Vicario en 1986. El alumno aventajado de la Rafa Nadal Academy tiene sin duda un futuro brillante por delante.

En definitiva, el tenis español vive un buen momento de salud, a pesar de que su gran exponente no haya podido brillar en 2021 por sus problemas en el pie izquierdo. La vuelta de Rafa Nadal está más cerca, prometiendo dar mucha guerra en 2022, pero ni mucho menos va a ser el único foco de atención en el que fijarse en la nueva campaña que comienza.