Masters 1.000 Montecarlo (Cuartos), Nadal-Thiem: De once (6-0 y 6-2)
Actualizado 20/04/2018 a las 14:55 GMT+2
Rafa Nadal pasó por encima de Dominic Thiem (6-0 y 6-2) y se medirá a Grigor Dimitrov en las semifinales del Masters 1.000 de Montecarlo. El número uno del mundo demostró ser el auténtico rey de la tierra batida y no tuvo piedad de un rival perdido que no encontró la manera de hacer frente a los golpes del manacorí. Una nueva exhibición, y van tres, del balear en Mónaco esta semana.
Personajes
Rafa Nadal. Cuando no se puede poner ni un solo pero al juego de un tenista es que el partido fue un paseo para él, y ese fue el caso del número uno ante Thiem. Rozando la perfección, firmó una actuación estelar, que no hace sino ilusionar a todos los aficionados del tenis. Si había conseguido exhibirse en sus dos primeros choques en Mónaco, lo de los cuartos de final fue de otra galaxia.
Dominic Thiem. Totalmente superado por las circunstancias, no fue rival en ningún momento para Nadal. Quizás le pesó demasiado el desgaste ante Djokovic de la jornada del jueves, y más viniendo también de una lesión, pero no encontró la manera de contrarrestar el vendaval que se le vino encima desde el minuto uno que el manacorí inició el partido con su servicio. Tardó diez juegos en estrenarse en el marcador y cuando lo hizo, tampoco pudo meterse en en la lucha.
Nudo
Es difícil ver mejorar a un tenista que lo ha ganado todo sobre una superficie, sin embargo, si hay alguien capaz de hacer posible lo imposible ese es Rafa Nadal. Un jugador, que con solamente pisar la tierra batida atenaza a sus rivales hasta tal punto que llegan a desesperarse al chocarse contra un muro, nacido para brillar sobre el polvo de ladrillo. Ese fue el caso de Dominic Thiem, que en un visto y no visto, se llevó un rosco en un partido que prometía mucha batalla, pero que a base de cañonazos con su derecha, y sobre todo su revés cruzado, el número uno se encargó de que no hubiera película alguna.
A las primeras de cambio consiguió el break y dominaba sobre la pista con mano de hierro, moviendo de lado a lado de la pista a un Thiem, desplazado continuamente y sin opciones de poder atacar con sus golpes, que se defendía como podía de las acometidas del manacorí. Llegó la segunda y para terminar una tercera rotura, y el público aplaudía al único tenista que parecía haber sobre la pista de Montecarlo, Rafa Nadal (6-0).
No iban a pintar mucho mejor las cosas para Thiem en la segunda manga. El huracán Nadal se encontraba en su máximo esplendor y no quería dejar prisioneros. Hasta nueve juegos de manera consecutiva sumó el balear antes de que el austriaco pudiera estrenarse en el marcador (6-2). Cuando todo va sobre ruedas sobre una pista de tierra batida, Rafa es un rival prácticamente imbatible y lo volvió a demostrar en Mónaco. En semifinales le espera otro viejo conocido, Grigor Dimitrov, que a buen seguro rezará para que el número uno no vuelva a mostrar el nivel del que disfrutó el público en los cuartos de final.
Únete a Más de 3 millones de usuarios en la app
Descargar
Escanéame
Temas relacionados
Compartir este artículo