Mubadala Tennis, Anderson-Nadal: Derrota positiva (4-6, 6-3 y 6-4)

Rafa Nadal. Empezó bien el español, entonado con su servicio y buscando las cosquillas al resto ante Anderson, pero la falta de ritmo provocó que fuera cayendo presa de los errores. Tuvo opciones de llevarse el partido, sin embargo, el balear no las aprovechó y tendrá que pelear por el tercer y cuarto puesto.

Kevin Anderson. Está dentro del top-10 por méritos propios y lo demostró con su primera victoria ante Nadal de su carrera, aunque no cuente para el circuito ATP al tratarse de una exhibición. Sólido con el servicio, no desfalleció cuando mejor tenista estaba mostrando Rafa y supo esperar su oportunidad en el partido metiéndose en la final. Defenderá el título conquistado en 2017.

La crónica de una vuelta anunciada llevaba a Rafa Nadal a comenzar su temporada en la exhibición de Abu Dabi, torneo que ha ganado en cuatro ocasiones, y lo hacía contra un tenista top-10, Kevin Anderson. El sudafricano venía rodado tras su victoria ante Hyeon Chung en cuartos, sin embargo, no lo pareció en absoluto en el arranque de partido.

Nadal no conseguía forzar las bolas de rotura, pero era siempre molesto al resto para su rival, que por el contrario, no encontraba la manera de hacer daño al número dos del mundo. Era cuestión de tiempo que el balear encontrara el break, lo que no esperaba era que Anderson contestara de la misma manera al juego siguiente. No se desconcentró el español y devolvió la primera manga al cauce establecido, adjudicándose el set (4-6).

Pero Anderson no estaba por la labor de ceder el partido sin luchar y eso provocó una mejora en la consistencia de su tenis. El peloteo desde el fondo de la pista ya no era tan claro para Nadal, que fallaba más de la cuenta y permitía crecer en el duelo a su rival. Cuando el sudafricano se encuentra cómodo al servicio es un rival temible y gracias a un único break, llevó el choque a la tercera manga (6-3).

Rafa mejoró tras el golpe de caer en el segundo set y volvió a ser el jugador agresivo que ponía las cosas difíciles al resto a Anderson. Hasta tres bolas de rotura tuvo que salvar el sudafricano, que cuando vio sangre, no dudó en dar carpetazo al partido. Con 4-4, el dos veces finalista de Grand Slam no hizo concesiones y primero con un break, y posteriormente con un sólido servicio se metió en su segunda final consecutiva en Abu Dabi. En 2017, acabó alzando el título.