Mutua Madrid Open 2019, Stefanos Tsitsipas-Rafa Nadal: El muro de las semifinales (6-4, 2-6 y 6-3)

Stefanos Tsitsipas. El tenista griego fue un auténtico muro durante todo el partido, fallando muy pocos golpes desde línea de fondo y dando una sensación de jugador veterano en los momentos clave a pesar de contar únicamente con 20 años. Rafa no pudo derribar la solidez de un jugador que consigue la primera victoria sobre el manacorí en su carrera.

Rafa Nadal. En un partido de cara y cruz, esta vez el español no tuvo la suerte necesaria para decantar la balanza a su favor. El gran número de oportuidades de rotura perdidas por el balear no ayudó a romper la moral de un Tsitsipas que venía de eliminar a Zverev, actual defensor del título, en cuartos. Es el cuarto torneo consecutivo que, por lesión o derrotas, no puede superar la barrera de las semifinales.

Era un día importante y eso se notaba en el estadio Manolo Santana que se engalanaba para disfrutar de un partido, que a pesar de que el resultado no fue el esperado por Rafa Nadal, fue todo un espectáculo digno de un torneo como el Mutua Madrid Open. Stefanos Titsipas llegaba con un cara a cara desfavorable con el español, pero con el desparpajo necesario para hacerle daño en su superficie, la tierra batida, y sobre todo, en su estilo de juego, aguantando los peloteos sin cometer errores.

A las primeras de cambio el griego tomaba la ventaja en la primera manga, sin embargo, el contrabreak del español no se hacía esperar, empatando a las primeras de cambio y dejando claro que el duelo iba a ser largo y muy duro. Tsitsipas volvía a tomar una efímera ventaja que nuevamente era respondida y no fue hasta la tercera rotura, cuando por fin pudo celebrar el primer set ganado en su carrera al número dos mundial (6-4).

Lejos de darse por vencido, tras verse por detrás en el marcador, Nadal sacó su mejor tenis en un set donde pasó de ceder tres veces su servicio a no conceder ni una sola oportunidad a su rival, que se encontraba con las primeras inseguridades, que iban a decantar la balanza a favor del manacorí en la segunda manga. Lo que antes entraba y hacía daño, ahora se iba al pasillo y no le permitía dominar los peloteos.

Dos roturas permitían a Nadal igualar en el segundo set el partido, que superaba la hora y media de partido y que parecía tener una tendencia más positiva para el número dos mundial. Tsitsipas se enfrascaba en discusiones con el juez de silla y perdía algo la concentración, aunque por desgracia para el español, el bache no le iba a durar mucho (2-6).

Porque el partido volvió a dar un vuelco inesperado en el parcial. La muñeca se le encogió a Nadal, que nuevamente, era incapaz de desplazar a Tsitsipas que volvía a golpear muy bien posicionado sobre la pista, con los consecuentes problemas derivados, dado el nivel espectacular de su derecha. El griego se parecía más al jugador de la primera manga y conseguía una ventaja de dos roturas que parecía insalvable.

Rafa lo intentó hasta la extenuación pero las musas del tenis habían abandonado ya su raqueta. Recuperó uno de los breaks, pero cuando se disponía a buscar la confianza necesaria con su servicio que le permitiera acometer el intento de igualar la desventaja, volvió a caer presa de sus errores, permitiendo que Tsitsipas pudiera dar carpetazo al partido (6-3). Será el griego el que jugará ante Novak Djokovic, que pudo con el finalista de las dos últimas ediciones, Dominic Thiem. Para ver a Nadal nuevamente luchando por un título que se le resiste en 2019 habrá que esperar a la semana que viene en Roma.