Madrid Open, en vivo

Los malos augurios se cumplieron: el cielo de Madrid se cubrió de nubes, empezó a chispear y el techo de la central de la Caja Mágica hizo el resto. Al cerrarlo, las condiciones de juego cambiaron para regocijo del banquillo de Federer.

Las bolas altas de Nadal harían menos daño, no habría viento y el servicio cobraría una importancia inesperada. Con estas claves sobre la mesa, el suizo dio lo mejor de sí y logró que el número uno del mundo nunca se sintiera a gusto en la pista ni dueño del partido.

Nadal sufrió más de lo esperado y no fue el de las grandes tardes, pero justificó su capacidad para ganar partidos y la mejoría de su servicio. La presión y la historia hicieron el resto: 16 victorias en 23 encuentros ante el suizo, la undécima en tierra batida de sus 13 duelos, fueron una losa demasiado grande para un Federer que pese a todo mostró una de sus mejores versiones en un partido que se fue más allá de las dos horas y media.

La primera manga mostró el camino de un envite de alternativas, tensión y hambre de títulos. El balear tuvo un 0-40 con 5-5 para encarrilar un set que dejó escapar entre nervios e indecisiones, mientras el suizo cogió la oportunidad por los cuernos y asestó un mazazo a las 14.000 personas que abarrotaron la Caja Mágica. La reacción de Nadal llegó más por orgullo que por tenis, llevando el partido al duelo físico, donde fue más y mejor que su rival. Federer se apagó con lentitud y vivió de latigazos y subidas a la red. Lo intentó, pero a día de hoy camina un escalón por debajo del tenista español.

Nadal lució un crespón negro en el pecho en memoria del recién fallecido Severiano Ballesteros, después de luchar contra un tumor que acabó venciéndole. Visiblemente emocionado y antes de que arrancase el partido, el balear miraba la pantalla de la Caja Mágica donde se homenajeaba la carrera del golfista, mientras Federer fijaba la vista en el suelo; ambos escoltados por el juez de silla Layani. Hoy es un día triste, desde aquí un recuerdo para uno de los grandes del deporte español. Un pionero que puso España en el mapa. Hasta siempre Seve.