Nadal, Muguruza, la retirada de Ferrer y nuevos valores, el tenis español que viene en 2019

Los problemas físicos mermaron su inicio y final de 2018, pero no desmereció ni mucho menos la campaña de Rafa Nadal, que fue el jugador dentro del circuito con más títulos, con un total de cinco (Montecarlo, Barcelona, Roma, Roland Garros y Canadá). La rodilla tras las semifinales del US Open y posteriormente el abdominal y el tobillo le obligaron a cerrar prematuramente la temporada, algo que puede ser positivo en el arranque del 2019, como ya ha demostrado en otras ocasiones.

Los retornos de Nadal suelen ser fulgurantes, como en 2013 o 2017, y es que, a pesar de la necesidad de recuperación de una lesión, el tiempo fuera en las pistas también le vale para cuidar otros aspectos a la hora de alargar su carrera, que a los 32 años, tiene que ser más cuidadosa que nunca. La salud es lo primero, y volverá a ser prioritaria en 2019, de cara a seguir aumentando su palmarés y extendiendo su dominio sobre todo en la tierra batida, que le ayude a mantenerse en los puestos de privilegio en el ránking.

De momento, Nadal entrena sin noticias de los problemas que lastraron los últimos meses del año con la gira australiana en mente, después de su paso por el Mubadala Tennis World Championship, exhibición navideña habitual en Abu Dabi. Posteriormente Brisbane, primer torneo ATP tras su lesión en el US Open, y el FAST4 de Sidney, le permitirán afrontar con garantías el Open de Australia, donde se cumple una década de su único triunfo en Melbourne.

Pero si Nadal sigue siendo el seguro de vida del tenis español para brillar en 2019, tenistas como Pablo Carreño o Albert Ramos tienen que dar un paso adelante, junto a un Roberto Bautista que vivió momentos muy difíciles con el fallecimiento de su madre. El castellonense sumó dos títulos en 2018, sin embargo, se diluyó conforme pasaron los meses, también afectado por unos problemas físicos en las semifinales de Halle, donde tuvo que retirase ante Borna Coric, que venció en la final a Federer.

Para Carreño, después de tocar el top-10 y las ATP Finals en 2017, el 2018 fue un paso atrás, mermado por los problemas físicos, no pudo repetir las semifinales en el US Open, lo que le llevó irremediablemente a perder posiciones en el ránking. Algo parecido sucedió en Montecarlo con Albert Ramos, finalista en 2017 y que no ha encontrado su mejor tenis. El asturiano y el catalán lucharán por volver a subir posiciones en la clasificación de la ATP.

A pesar de la veteranía, Fernando Verdasco y Feliciano López seguirán siendo dos nombres a seguir, a pesar de estar viviendo los últimos coletazos de su carrera. El que ya sabe que su vida deportiva llega a su fin es David Ferrer, un gigante que dejará la raqueta en 2019 a sus 36 años. El jugador de Jávea ha sido uno de los grandes baluartes de la Armada, y vivirá seis torneos más, que servirán como homenaje a una carrera plagada de éxitos, que llevó al número tres del mundo, a ganar un Masters 1.000 y a ser finalista en Roland Garros en el año 2013 y en la Copa de Maestros de 2007.

Si hay un nombre que acapara todos los focos dentro del futuro del tenis español, no es otro que Jaume Munar. Dentro del top-100 a sus 21 años, brilló con luz propia en las Next Gen de Milán y ya sabe lo que es ganar un partido en el cuadro principal de un Grand Slam. Si 2018 fue la temporada de su despegue, 2019 debería ser la de su confirmación entre la élite, de la mano de su paisano y amigo Rafa Nadal. Pero no debe de ser el único en tomar las riendas de la renovación del tenis español. Pedro Martínez, Alejandro Davidovich y Nikola Kuhn podrían vivir un curso similar al del balear.

No ha sido la mejor campaña del tenis femenino español, pero es no quita para que no tenga mimbres suficientes para reflotar la situación en el futuro, con un nombre propio, el de Garbiñe Muguruza. La tenista española ha acabado 2018 lejos de su mejor nivel, en el puesto 18 del ránking y lejos de los títulos importantes, todo lo contrario que temporada anteriores donde había conquistado Roland Garros y Wimbledon.

La hispano-venezolana ha sido una montaña rusa constante de emociones, conquistado el único título español del año en Monterrey y alcanzando las semifinales en París, pero con seis meses para olvidar donde no ha encontrado su mejor nivel, ni físico ni mental, con algunos choques con su entrenador, Sam Sumyk, que han sido más noticia que sus éxitos deportivos, ante la ausencia de ellos.

Pero todo ello no quita para que estemos hablando de una jugadora de 25 años, que tiene el potencial, ya lo ha demostrado con creces, y el juego para volver a lo más alto. Es cuestión de tiempo que consiga dar con la tecla que le permita desatascar su mente y volver a comandar las operaciones de la Armada en su vertiente femenina.

No estará sola en ese cometido, ya que Carla Suárez querrá encontrar la continuidad que le ha faltado en 2018. Su buen hacer en Australia y el US Open, donde alcanzó los cuartos de final, no se refrendó en algunos momentos, encadenando buenas semanas como en New Haven, donde fue finalista, con derrotas inesperadas como Mallorca o Wuhan. La mejor noticia ha sido dejar atrás su lesión de hombro lo que la deja en una buena posición para afrontar el 2019. La Carla de Flushing Meadows es la que tiene que ser el referente la próxima temporada.

Lara Arruabarrena y Sara Sorribes son las otras dos tenistas que han terminado la temporada dentro del top-100 de la WTA, y que quieren seguir la estela abierta por Carla y Muguruza, en cuanto a llegar lejos en los torneos importantes. Ese escalón que les falta puede ser alcanzado en 2019, con otras tenistas uniéndose a la hora de reflotar la zona media del tenis femenino español. Georgina García o las jóvenes Paula Badosa y Aliona Bolsova conformarán el bloque que promete seguir creciendo con la nueva temporada.

En definitiva, 2019 traerá un nuevo año marcado por el camino que siguen Nadal y Muguruza, pero con otros nombres por detrás que intentarán volver a subir el nivel medio del tenis español, y que pueda llenar el vacío dejado por grandes tenistas como David Ferrer, en su última temporada, u otros veteranos como Feliciano López o Fernando Verdasco. Ese será el principal objetivo, pudiendo disfrutar un curso más del mejor tenista patrio de todos los tiempos.