Open de Australia 2016, Strycova-Muguruza: Con mal pie (6-3 y 6-2)

Barbora Strycova. Su intención era la de entrar al partido con la cabeza alta e intentar imponer su estilo de juego, sin verse intimidada por la talla de Garbiñe Muguruza, casi veinte centímetros más alta que ella. La checa cumplió con creces su objetivo, firmando un partido muy completo en la que no mostró ninguna fisura, más allá de un break tempranero sin consecuencias. Su clasificación para octavos de final es más que merecida.

Garbiñe Muguruza. Todos los ojos estaban puestos en su pie izquierdo, aunque Garbiñe se vio más lastrada desde el plano psicológico que desde el físico. Su expresión facial no mostró concentración ni confianza en casi ningún momento del partido, y poco a poco su rival fue minándola hasta el punto de terminar cediendo dos servicios en el segundo set y no tener opciones de remontada en ningún momento. Una de las grandes favoritas al título se marcha por la puerta de atrás del torneo en la primera semana.

Es conocida la predilección de Garbiñe Muguruza por las pistas centrales, se siente más cómoda con un público numeroso y los focos y las cámaras centrándose en ella. El favoritismo y las condiciones (se jugó bajo techo) parecían favorecer a la hispanovenezolana, pero la veterana Barbora Strycova tenía mucho que decir. En una entrevista a un diario checo previa a este partido de tercera ronda defendía que ella tenía sus propias armas para intentar desarbolar el tenis directo y agresivo de Muguruza, por mucho que su escasa estatura (1,64 metros) jugara a priori en su contra.

Dicho y hecho. El juego técnico de la checa comenzó a ganar protagonismo de forma progresiva en la central de Melbourne, y sus golpeos angulados comenzaron a ser los más aplaudidos por el público presente en el primer turno de la mañana. Muguruza se vio sorprendida rápidamente con una rotura en contra y, aunque la igualó rápidamente, a partir de ahí todo comenzó a ir cuesta arriba para los intereses de la tercera cabeza de serie. Strycova se fue creciendo poco a poco hasta el punto de borrar de la pista a la que está llamada a ser alternativa a Serena Williams, que vuelve a abandonar un torneo del Grand Slam en la primera semana de competición. Después de su histórica final de Wimbledon, en el haber de Garbiñe están una segunda ronda en Nueva York y la tercera en Melbourne, resultados lejanos del nivel verdadero de la caraqueña.

Garbiñe Muguruza se va de Australia con malas sensaciones, muy poco convencida de su juego sobre la pista y superada por una rival técnica que prácticamente se hubiera contentado con una derrota digna. Las próximas semanas van a tener que ser de autoevaluación y planificación de la temporada de tierra batida. En Roland Garros tendrá que despejar todas las dudas que ha dejado en los dos últimos torneos grandes y evitar una tercera eliminación consecutiva en la primera semana de competición. La caída de Garbiñe no debe opacar el buen torneo que está cuajando hasta el momento Carla Suárez, la principal referencia española en el cuadro femenino a partir de ahora.