Open Australia 2018, Muguruza-Ponchet: El objetivo, despejar las dudas

No ha sido ni mucho menos un arranque fácil de temporada para Garbiñe Muguruza, que con dos partidos disputados, uno de ellos ni siquiera pudo acabarlo, acumula dos retiradas dentro del circuito de la WTA. En su plan inicial, la caraqueña jugaría en Brisbane antes de afrontar el primer Grand Slam del año, sin embargo, tuvo que abandonar ante la serbia Vekic cuando dominaba en la tercera manga, lo que alteró en sobremanera el guion establecido previamente.

Una invitación para disputar el torneo de Sidney le permitió acudir a acumular un mayor número de partidos, perdida la oportunidad de llegar a Melbourne como número uno, pero nuevamente el infortunio se cruzó en su camino. Superó a Kiki Bertens sumando su primera victoria del año, pero tuvo que retirarse del cuadro posteriormente sin poder llegar a jugar los cuartos de final.

Todo ello deja un poso de dudas sobre cómo llegará la española al Open de Australia, sin embargo, el primer partido puede servir de bálsamo para desterrar de la mente la posibilidad de que Muguruza no esté a su mejor nivel en Australia. Su rival, una total desconocida dentro del circuito, la joven francesa Jessika Ponchet, contra la que no ha jugado nunca, y que debuta en un Grand Slam. Actualmente en el puesto 260º del ránking de la WTA, llega tras una invitación de la organización.

Pero lo que parece un inicio cómodo para Garbiñe, pero no hace presagiar la gran dificultad que tendría por delante según fuera avanzando en el cuadro, hipotéticamente hablando. Antes de llegar a los cuartos de final podría verse las caras con la polaca Radwasnka en una tercera ronda, o en octavos contra la exnúmero del mundo, Angelique Kerber o una de las grandes tenistas del circuito, Maria Sharapova.

Todo ello sin perder de vista a la líder del ránking WTA, Simona Halep, que también está en el mismo lado del cuadro que Muguruza. 420 puntos separan a ambas en la carrera por el número uno, en la que Garbiñe estará inmersa también con la danesa Carolina Wozniacki. Un panorama difícil, pero no imposible, para una tenista que ya sabe lo que es ganar dos Grand Slams, Roland Garros 2016 y Wimbledon 2017, y que buscará mejorar los cuartos de final alcanzados el curso pasado.