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Garbiñe Muguruza dice adiós al Open Australia tras una dolorosa derrota ante Pliskova (3-6 y 1-6)

Cristian Maxedo

Publicado 21/01/2019 a las 07:30 GMT+1

Karolina Pliskova acaba con el sueño de Garbiñe Muguruza en una hora de partido donde fue totalmente superior a la española (3-6 y 1-6). La caraqueña no encontró su derecha en ningún momento y se topó con una checa que aún no ha perdido en este 2019 y que estuvo perfecta para meterse en cuartos de final del Open Australia 2019.

Gariñe Muguruza

Fuente de la imagen: EFE

PERSONAJES:

Garbiñe Muguruza: Sin armas e impotente ante una rival en mejor forma. Sabía que debía imponer su juego con su saque y encontrando sus derechas, pero se encontró con su espejo y se marcha de este Open Australia 2019 sin llegar lejos, pero dejando mejores sensaciones de las firmadas en el tramo final de 2018. Poco a poco debe volver a encontrarse y con más ritmo de competición, será una rival a tener en cuenta en este loco circuito WTA.
Karolina Pliskova: Arrolladora e infalible. Si llegaba a Melbourne sin perder en este arranque de temporada, la checa confirmó su gran estado de forma con un tenis de muchos quilates. Sin cometer apenas errores, desarboló a Garbiñe a la que tiene cogida la medida para avanzar ronda y postularse a ese título de Grand Slam que le falta.
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Karolina Pliskova

Fuente de la imagen: EFE

NUDO:

El partido se preveía táctico, con dos tenistas buscando sus derechas y queriendo dominar el juego. Empezó el primer set con juego en blanco al servicio para Pliskova y Garbiñe sabiendo sufrir para defender el suyo, pero firmando un tercer juego perfecto para lograr el primer break del partido.
Pero la checa tenía claro que no se iba a dejar amilanar por el juego de la española que buscaba ponerse de derechas una y otra vez y supo lograr el contrabreak a la siguiente oportunidad. La caraqueña seguía intentando imponer su saque y volea, pero la pupila de Conchita Martínez no la dejaba y golpeaba profundo una y otra vez para mandar a Garbiñe detrás de la línea de fondo.
De nuevo, sufrimiento de Garbiñe para mantener su saque hasta llegar al octavo juego donde la checa rompió el servicio de su rival y con su siguiente servicio en blanco se apuntó un set donde la clave estuvo en el escaso 52% de puntos de la española al servicio (frente al 83% de su rival) y sobre todo los 10 errores no forzados frente a uno solo de Pliskova.
El segundo set comenzó con la misma dinámica, con una Garbiñe sufriendo con su servicio y con una Pliskova lanzada a romper. Break al canto de nuevo y confirmación con su saque para ponerse 0-2 arriba.
La española no encontraba argumentos para hacer daño a una rival que de manera inteligente movía a su rival a ambos lados de la pista y que tenía en el saque un gran aliado para comandar el encuentro. Dos breaks más ante una Garbiñe sin profundidad para acabar el partido en una hora. Su 13% de puntos ganados al segundo servicio, más que significativo para entender la derrota de la Muguruza.
Garbiñe Muguruza se marcha de Australia con sensaciones contradictorias ya que ha demostrado ser fuerte mentalmente y no venirse abajo en los partidos (por ejemplo el de Konta o Bacsinszky) y mejorando sus prestaciones del tramo final de 2018, pero con el amargo sabor de volver a caer derrotada ante una rival imbatible que se le atraganta y sabe cómo ganarla a día de hoy.
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