Open Australia 2019, Zheng-Muguruza: La mejor carta de presentación posible (2-6 y 3-6)

Saisai Zheng. Nerviosa y fallona en el 75% del partido, la tenista china resurgió algo al final del choque cuando lo tenía todo perdido. Arriesgó al resto en los segundos servicios de la española y se aprovechó de sus problemas para cerrar el partido para alargar una derrota que parecía cantada. Finalmente poco pudo hacer para culminar una remontada que se antojaba complicadísima.

Garbiñe Muguruza. Ante el partido protagonizado por la española solo queda ponerse en pie y aplaudir porque la exhibición tuvo el sello claro de la mejor versión posible, la de la tenista que sabe lo que es ganar el Roland Garros y en Wimbledon. Dominadora desde el fondo, controlando el tempo de la situación a la perfección y sin dejar respirar en ningún momento a una descompuesta Zheng. Solamente un dubitativo final empañó la actuación de la caraqueña.

Garbiñe Muguruza llegaba a Melbourne en un mar de dudas, primero por una gastroenteritis previa que le obligó a abandonar en el WTA Sidney, y segundo, porque no había mostrado sus mejores sensaciones en el nuevo año tras un 2018 algo decepcionante. Sin embargo, no lo pareció en absoluto en el arranque ante Zheng, dejando claro que iba a pelear cada punto como si fuera el último de su carrera.

Profundidad y potencia en su tenis y una ínfima cantidad de errores no forzados dejaban una carta de presentación prácticamente impoluta de la española en la primera manga, donde Muguruza barría completamente de la pista a su rival. El break era cuestión de tiempo ante la avalancha de golpes desde el fondo de la pista y solamente algún fallo fácil en la red ensombrecía el recital de Garbiñe, asentada y sobre todo concentrada en un objetivo claro, la victoria (2-6).

No cejó en su empeño en el inicio de la segunda manga, encadenando hasta siete juegos ganados de manera consecutiva. Resolutiva en los puntos y borrando las dudas en su juego, Garbiñe se encaminaba sin obstáculos hacia la segunda ronda, sin embargo, con 1-5 a favor y servicio, la española mostró algo de la indecisión que más de una vez le ha costado acabar dando vida a sus rivales, y en este caso, Zheng recibía de buen gusto la ayuda con una rotura inesperada en el final del duelo.

Un espejismo, Muguruza no se vino abajo y mantuvo fuera de su cabeza los pensamientos negativos, primero presionando al resto, donde a punto estuvo de encontrar un punto de partido, y posteriormente con su servicio, dejando claro que lo del anterior turno había sido un accidente sin importancia. La española se convierte así en la primera integrante de la Armada femenina que vence en su debut en la presente edición del Open de Australia, teniendo a Johanna Konta como próxima rival este próximo jueves.