Open Australia 2019, Muguruza-Bacsinszky: Encontrando la luz en la oscuridad (09:00 E2)

Nunca había jugado tan tarde” explicaba Garbiñe al acabar su maratoniana jornada, esperando lo indecible a poder saltar a la pista y cerrando de madrugada su compromiso frente a Konta. Un partido que comenzó ganando en la primera manga, pero que la competitividad de una Konta, a la que también le estaba costando encontrar su ritmo de juego en los últimos meses, alargó hasta decidirse en la tercera manga. Uno de los puntos que se le suele achacar a Muguruza cuando pierde los partidos fue clave en esta ocasión, la concentración.

Hacía tiempo que no encontrábamos a una Garbiñe con la cabeza tan bien amueblada en una pista de tenis como la versión que ya se encuentra en tercera ronda del gigante australiano. Las dificultades no están haciendo mella en la española, que ha encontrado en la máxima de intentar acumular partidos un mantra poderoso y útil en su camino por Melbourne, que ni mucho menos va a ser fácil en lo que tiene por delante, oteando en el horizonte la posibilidad de verse las caras primero con Karolina Pliskova y posteriormente con Serena Williams.

Pero antes tendrá en frente a una tenista con la que tiene un claro cara a cara a favor (4-1), pero que en su último enfrentamiento dejó fuera a Garbiñe Muguruza a las primeras de cambio en el Mutua Madrid Open de 2017, la suiza Timea Bacsinszky. Una tenista que sabe lo que es llegar al top-10 (fue 9ª en 2016), pero que en las últimas temporadas ha tenido que lidiar con las lesiones que han retrasado su posición en el ránking de la WTA.

No puede descuidarse Muguruza, ya que tendrá en frente a una rival muy experimentada dentro del circuito, medallista de plata olímpica junto a Martina Hingis en el doble femenino de Río 2016, y que estaría luchando por las posiciones de privilegio dentro de la clasificación mundial de no ser por los problemas físicos. Como ejemplo, su victoria en primera ronda frente a Daria Kasatkina, la joven rusa que se vio claramente superada por la helvética (3-6 y 0-6). Doble semifinalista en Roland Garros (2015 y 2017), iguala con la tercera ronda su mejor prestación en Melbourne.

En definitiva otro gran prueba de fuego para la caraqueña, que buscará las buenas sensaciones que están comenzando a aflorar en su tenis en Australia tras superar a Zheng y a Konta. Muguruza ya conoce la luz que tiene que guiar su camino hacia las rondas de privilegio del primer Grand Slam del año, con un juego potente y dominador desde el fondo de la pista, acabando las jugadas con sus voleas de largo recorrido en la red. Ahora es tiempo de que el plan vuelva a funcionar para alcanzar la segunda semana de competición.