Open de Australia 2016, Federer-Basilashvili: Rápido y apabullante (6-2, 6-1 y 6-2)

Roger Federer. Al igual que Djokovic, el suizo no quiere sorpresas en la primera semana del Open de Australia, y despachó a su rival mucho más rápido, mandando un claro mensaje no tanto a los primeros clasificados de la ATP sino a los de ranking más bajo. Sin la actitud adecuada, a Federer no se le puede hincar el diente.

Nikoloz Basilashvili. Cuando el azar depara a los más modestos un enfrentamiento contra los grandes del circuito hay dos caminos: venirse arriba e intentar de la cita o ser presa de los nervios y empequeñecerse antes de saltar bajo los focos de la central. Basilashvili eligió el segundo camino y su trayecto en el torneo no será recordado.

La eficiencia es una de las principales características de Roger Federer, y así lo mostró en su primer partido en Melbourne. El suizo debutó ante el semidesconocido Nikoloz Basilashvili e hizo caso omiso del DNI de su rival. Lo único que le importaba era ir asegurándose juegos y aprovechar las debilidades de Basilashvili para ir sumando breaks de forma recurrente. Fue un trabajo más funcionarial que artístico.

La moral del georgiano se vino abajo demasiado pronto y su servicio pasó a ser propiedad del suizo, lo que facilitó que el partido se acortara bastante y terminara poco después de atravesarse la frontera de la hora. Federer, que tiene en su lado del cuadro a Novak Djokovic, quiere evitar acumular minutos en sus piernas en la primera semana, y ya vela armas de cara a la segunda ronda.

El debut de Roger Federer en la Rod Laver Arena dejó pocas conclusiones, ni siquiera en lo referente a Basilashvili, que mostró una imagen apagada que pasó sin pena ni gloria. A Djokovic le vino bien enfrentarse a Hyeon Chung para ir cogiendo sensaciones y evitar despistes, mientras que Federer se vio beneficiado por la poca aportación de su rival, concentrado como siempre y ahorrando esfuerzos. La segunda ronda permitirá ver mejor en qué estado se encuentran uno y otro.