Australian Open 2017, Nadal-Raonic: El gigante fue Rafa (6-4, 7-6(7) y 6-4)

Rafa Nadal: El Rafa de siempre ya está aquí. Aquel que ha sabido renacer de sus cenizas para volver a la élite. Y es que desde 2015 no alcanzaba las semifinales de un Grand Slam (966 días después). Mentalidad de hierro, pundonor y aguante físico y con una estrategia clara: resistir las embestidas del rival, moverle de lado a lado hasta minar su físico y su moral y entrar de derechas con su agresividad característica.

Milos Raonic: Un cañón que se fue apagando. Si en sus cuatro encuentros previos había firmado 93 saques directos, ante Rafa Nadal se encontró a un oponente capaz de bloquear prácticamente todos sus saques. Seis aces en la primera manga, cinco en la segunda y solo tres en la tercera, dan la razón a Nadal y a su equipo que habían pedido a Philippoussis, cañonero australiano ya retirado, que le entrenara en los restos con sus servicios a más de 200km/h.

El partido arrancó con un Nadal muy serio desde el fondo de pista, consciente de que sus opciones de triunfo pasaban por aguantar los latigazos de su rival e ir desgastándole física y mentalmente poco a poco. Ahí es donde Nadal es superior a este gigante canadiense que sigue llamando a las puertas de conquistar un Grand Slam. El primer juego fue un preludio de lo que le esperaría a Raonic durante el partido: 12 saques para conseguir mantener su servicio y un Rafa Nadal defendiéndose como un jabato. No obstante, la clave estuvo en el séptimo juego cuando Nadal consiguió romper el saque a un coloso que firmó seis aces en la primera manga. A partir de ahí, Nadal mantuvo su saque y espero a decidir el set tras 43 minutos (6-4) con la misma táctica: mover a su rival, cometer poquitos errores no forzados (solo dos en la primera manga) y entrar con su derecha para cerrar los puntos.

Raonic dispuso de una bola de break en el segundo juego de la segunda manga que Nadal salvó tras varios envites. A partir de ahí el set se desarrolló según lo previsto. Raonic ganando su servicio con más efectividad que potencia e intentando guardar fuerzas para seguir vivo. Un tiempo médico solicitado por el canadiense fue buena prueba de la estrategia del número 3 del mundo. Pero la épica estaba por llegar y si en el 5-6 para Raonic, Rafa salvo tres bolas de set, el español se acabó apuntando la segunda manga tras salvar otras tres. Truncó la dinámica ganadora de Raonic en las muertes súbitas donde hasta ahora contaba por triunfo todas las disputadas en este Australian Open 2017 (Bautista, Simon y Muller).

La tercera manga fue la más rápida de todas (40 minutos). Nadal intercambió juegos con Raonic hasta asomarse al 5-4 a su favor. Ahí metió una nueva marcha más y romper el servicio de Raonic para conquistar el juego, set y partido. Con ese triunfo se mete en semifinales de un Grand Slam casi 1000 días después de la última vez (Roland Garros 2014). Se medirá ante Grigor Dimitrov en una de las dos apasionantes semifinales de este Australian Open 2017. La otra, la jugarán Federer-Wawrinka (jueves, 09:30)

Nuestra opinión: Rafa Nadal ha demostrado estar de vuelta y ser capaz de ganar a todo tipo de jugadores, en este caso a un gigante de 196 centímetros que viene llamando a la puerta de conseguir algo grande, pero al que anuló un Nadal que ha recuperado su mejor físico, algo que ha unido a su ya conocida fortaleza mental.