Open Australia, Carreño-Muller: Duro como una piedra (7-6(4), 4-6, 7-5 y 7-5)

Pablo Carreño: Duro como una piedra. Esa fue la consistencia que le puso al partido el tenista español para llevarse un envite en el que su pegada desde fondo de pista y su velocidad fueron las claves en la victoria.

Gilles Muller: Uno de los mejores sacadores del circuito ATP. Un jugador muy potente físicamente y con gran envergadura, pero con algunas limitaciones en los desplazamientos laterales. Ahí perdió el partido.

Las altas temperaturas: Fueron una condena para ambos tenistas. La exigencia física se multiplicó exponencialmente. La batalla física la ganó Pablo Carreño. Un tenista más joven y mucho más ágil y liviano que Gilles Muller.

Un total de 40 saques directos en el partido por parte de Müller no pudieron con Carreño, que aguantó y contrarrestó con buenos puntos ganadores que le permiten seguir luchando en Melbourne, lo que supone ya su mejor actuación en Australia.

Esta era la cuarta ocasión en la que se enfrentaban Carreño y Müller, con tres victorias a favor del español. El jugador asturiano llegó a la tercera ronda tras la retirada de Gilles Simon por lesión en el segundo set cuando Carreño ganaba por 6-2 y 3-0, y se enfrentará en octavos de final al vencedor del partido entre el estadounidense Ryan Harrison y el croata Marin Cilic.