Open de Australia 2022 | Rafa Nadal vuelve a ser la última línea de resistencia de la Armada en Melbourne

En el anhelado regreso de Rafa Nadal a los Grand Slams durante este Open de Australia 2022 la vida sigue igual. Al menos eso podría pensarse al ver los cuadros tanto masculino como femenino, donde no queda ningún tenista español en los cuartos de final más allá del balear, número cinco del ranking ATP en la actualidad. Las despedidas de Garbiñe Muguruza, Paula Badosa y Carlos Alcaraz han llegado antes de lo previsto, especialmente teniendo en cuenta las altísimas expectativas depositadas sobre estos tres representantes de la Armada, pero las circunstancias que han llevado a sus adioses son muy distintas y no ponen en riesgo la buena salud del tenis español, al que Australia siempre se le ha resistido más de la cuenta.

La dificultad de brillar en las antípodas la refleja mejor que nadie Nadal, que tiene en los cuartos de final una barrera en la que suma más derrotas que triunfos -siete contra seis-, y en las finales sólo ha podido cantar victoria una vez a pesar de haber llegado a cinco distintas. Garbiñe Muguruza también comprobó el sabor amargo de la derrota en 2020 cuando se quedó a sólo un paso de su tercer Grand Slam contra Sofia Kenin, pero en esta edición no pudo ofrecer su mejor tenis, cayendo eliminada ante una eficiente Alizé Cornet, especialista en crecerse ante jugadoras con mejor ranking.

Los últimos tenistas en seguir la estela de Nadal en este torneo han sido Paula Badosa y Pablo Carreño, ambos eliminados en octavos de final contra Madison Keys y Matteo Berrettini. En el caso de Badosa, su buen rendimiento inmediato en la cita inmediatamente anterior al Open de Australia supuso una carga extra que terminó pagando en Melbourne. Badosa fue sometida al carrusel de derechas de fuego de Keys, una especialista pura en pista dura, ante la que le faltó un punto de frescura en las piernas, como reconoció en su entrevista posterior con Eurosport. Haber alcanzado la final de Sídney con varios partidos exigentes y más tie-breaks de los esperados fue acumulando demasiados minutos de rodaje.

El adiós de Carreño -así como el de Carlos Alcaraz- no cabe achacarlo a una mala actuación, sino al estado de gracia en el que se encuentra Matteo Berrettini, verdugo de ambos y gran bestia negra de la Armada en el major australiano. Carreño pagó muy caros sus escasos errores ante el italiano, al que resultó imposible atacarle su servicio. Ni siquiera las cuatro horas de exigencia a las que lo sometió Alcaraz dos días antes frenaron el empuje del romano, que ya se ha convertido en el primer tenista de Italia en firmar los cuartos en los cuatro majors del calendario. El propio Berrettini tuvo palabras de elogio para Alcaraz, al que todos en el circuito ATP empiezan a considerar más una realidad a temer que una promesa.

Mientras aumenta la estima mundial por Alcaraz y Carreño ya analiza los puntos a mejorar en estos partidos ante top 10 para volver a asentarse entre los principales candidatos al título, Roberto Bautista parece haber vuelto a la senda adecuada. Después de poner fin a su vínculo con Pepe Vendrell, el tenis del castellonense volvió a mostrar brotes verdes ante Stefano Travaglia y Philipp Kohlschreiber. Taylor Fritz puso fin a su trayecto en Melbourne tras un mal inicio de Bautista, pero las bases parecen asentadas para volver a destacar en el circuito en 2022. Pablo Andújar (tercera ronda ante Alex de Miñaur) y Alejandro Davidovich (segunda ante Auger-Aliassime, noveno cabeza de serie) también tienen lecciones positivas que extraer de Australia.

El mayor sinsabor para el tenis español puede estar en el cuadro femenino, donde Garbiñe Muguruza se vio sorprendida ante Alizé Cornet antes de tiempo. La vigente campeona de las WTA Finals no ha empezado 2022 con el mismo ritmo avasallador con el que se convirtió en maestra de maestras a finales de 2021, pero ella misma apuntó que no la preocupa su temprano adiós. La capacidad de la caraqueña -que pasará a ser la segunda mejor española del ranking WTA- de resurgir de sus cenizas está más que comprobada, y en la gira de tierra batida volverá a tener la opción de demostrarlo.

Sara Sorribes, una de las tenistas españolas con mayor progresión en 2021, cayó a manos de la prometedora Marta Kostyuk en la segunda ronda. Sorribes se despidió una ronda antes que Nuria Párrizas, quizá la gran sorpresa al colarse en tercera ronda, beneficiada por la retirada de la belga Maryna Zanevska en segunda ronda. La presencia de Jessica Pegula fue demasiado para la granadina, al igual que también lo fue para una de las principales candidatas, Maria Sakkari, también eliminada por la estadounidense.

Otro buen termómetro de la salud del tenis español suele estar en los torneos júniors, aunque en esta ocasión no hay ningún representante ni en el cuadro masculino ni en el femenino. No obstante, no hay que olvidar que Ane Mintegi (18 años) es la vigente campeona de Wimbledon y Dani Rincón (19) alzó el US Open 2021. La Armada ya tiene nuevos miembros dispuestos a poner en todo lo alto el nombre del tenis español a medio y largo plazo, aunque en el corto la última línea de resistencia sigue siendo la de siempre: Rafael Nadal Parera.