Masters 1.000 de París, Nadal-Cuevas: Contra las dudas, oficio (6-3, 6-7(5) y 6-3)

Rafa Nadal sacó adelante su compromiso de octavos frente a Pablo Cuevas (6-3, 6-7(5) y 6-3) en el Masters 1.000 de París en un partido que dominó en la primera manga, que se complicó en exceso la segunda, pero cerró en la tercera. No dio su brazo a torcer en ningún momento el uruguayo que hizo sudar al número uno del mundo. El serbio Filip Krajinovic será su rival en cuartos.

Rafael Nadal - Paris 2017

Fuente de la imagen: Getty Images

Personajes

Rafa Nadal. Dominó en la primera manga, pero se complicó en exceso en la segunda cuando contaba con un break a su favor prácticamente desde el inicio. Cuevas luchó hasta la extenuación para ponerle las cosas difíciles al número uno mundial, que al igual que contra Chung, pasó por momentos difíciles en algunas fases del choque, que no le impidieron plantarse en cuartos de final.
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Rafa Nadal golpea un revés en la tercera ronda del Masters 1.000 de París

Fuente de la imagen: Getty Images

Pablo Cuevas. Voluntarioso y aguerrido, quiso vender cara su derrota, pero no pudo con el poderío del manacorí. Cuando el número uno mundial muestra su poder, poco queda por hacer. Aun así, completo partido del uruguayo que puso en más apuros de los previstos a Nadal durante la segunda manga.

Nudo

Muy diferente fue el inicio de partido de Rafa Nadal ante Pablo Cuevas en octavos de final del Masters 1.000 de París, que el que le servía de debut frente al coreano Hyeon Chung. En esta ocasión, el manacorí no dejaba lugar a las dudas, y con un juego en blanco al servicio entraba con muy buen pie a la pista. El break era cuestión de tiempo, y finalmente llegó en el segundo turno de servicio del uruguayo.
Avisaba cada vez que se ponía al resto el número uno mundial, y dominaba con claridad desde el fondo de la pista dando, demostrando que el asegurar la cima del ránking de la ATP le daba alas de cara a afrontar pleno de moral sus compromisos en el torneo parisino. Cuevas lo intentaba, y hasta dejaba un punto para el recuerdo por debajo de las piernas, que llegó a provocar una ligera mueca de incredulidad en la cara de Nadal, pero ni mucho menos le sirvió para dar la vuelta a la situación.
Hasta el final del set, el español se limitó a asegurar su servicio, con una pequeña reacción de Cuevas, que sin embargo, no pudo optar a increpar con una bola de break a Nadal, que parecía lanzado hacia los cuartos de final. Su movilidad dentro de la pista hacía imposible la remontada para el uruguayo, que terminaba por ceder la primera manga con autoridad (6-3).
Pero lo que parecía encarrilado, y más después de contar con un break a favor a las primeras de cambio, se torció completamente, cuando inmediatamente Cuevas respondió de la misma manera. El uruguayo se creció y las dudas crecieron en la cabeza del número uno, que a pesar de todo llevó la segunda manga al tie break.
Fue aquí donde se repitió la historia del set. El comienzo fue para un Nadal que nuevamente parecía que iba a dar carpetazo al partido, pero no fue así. Cuevas volvió a rehacerse, y con una gran profundidad en sus golpes llevó el partido a la tercera manga, ante la sorpresa de la grada, que veía como el español nuevamente tenía que vendarse su rodilla derecha, como ya ocurriera en la final del Masters 1.000 de Shanghái que perdió ante Roger Federer (6-7(5)).
Pero cuando parecía que las dudas y los problemas físicos podrían asaltar a la mente de Nadal, sacó su oficio a relucir para dar carpetazo a un partido que se había complicado en exceso, poniendo un nuevo break de por medio. Respondió Cuevas que igualó nuevamente, pero no pudo con el último esfuerzo del español que ya está en cuartos de final (6-3), donde se verá las caras con el sorprendente serbio Filip Krajinovic.
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