Masters 1.000 París, Federer-Djokovic: 'Nole' se lleva el 'thriller' del año (6-7(6), 7-5 y 6-7 -3-)

Roger Federer. Demostró que ni mucho menos está por debajo del nivel de Novak Djokovic. Solamente un impreciso desempate final le privó de cortar la racha de victorias del serbio que tuvo que sudar de lo lindo para superar al helvético. El maestro de Basilea dio una demostración de su mejor tenis, pero la fortaleza mental de su rival es de otra galaxia. No ganó, pero es un claro candidato a triunfar en las ATP Finals.

Novak Djokovic. Es el número uno del mundo y lo volvió a demostrar en París. Ante una versión excelsa de Federer, supo mostrarse sereno en los momentos calientes del partido y con la gran mayoría de la grada en contra, volvió a dar una nueva muestra de solvencia y saber estar. A este nivel ni siquiera una gran versión de Roger ha podido vencerle.

Una auténtica final anticipada en París, después de la retirada de Rafa Nadal antes de disputar su partido de segunda ronda ante Fernando Verdasco, Roger Federer y Novak Djokovic se volvían a ver las caras después de que el serbio conquistara la final de Cincinnati ante el suizo. Pero el partido era completamente diferente del vivido por aquel entonces con un combate de poder a poder que hacía las delicias de una grada donde no cabía ni un alfiler.

Cuando los puntos eran rápidos, caían en el lado de Federer, pero cuando el peloteo imperaba sobre la pista, Djokovic hacía valer su mayor consistencia mostrándose como un muro infranqueable desde el fondo de la pista. Era el serbio el que contaba con hasta cinco bolas de rotura, que Roger salvaba con buenos primeros servicios. El set se encaminaba sin remedio al desempate. Parecía que el tenista de Basilea tomaba ventaja, pero nunca hay que dar por muerto al próximo número uno del mundo, que dio la vuelta al tiebreak y con un grito de rabia celebraba el irse al banco con la primera manga en el bolsillo (6-7(6)).

La intensidad subía por momentos en la pista, y Federer no se dejó ir en ningún momento. Tenía una clara desventaja en el marcador, pero estaba jugando uno de los mejores partidos de la temporada e iba a poner en muchos apuros a un Djokovic que no podía relajarse ni un momento si quería dar carpetazo al duelo en la segunda manga.

La rotura por uno y otro lado se hacía esperar, pero iba a llegar en el momento más oportuno para los intereses del suizo. Con 6-5 en el marcador, llegó la presión al resto, con un juego directo, buscando la red y provocando errores del próximo número uno mundial. La grada mostraba sus preferencias, coreando el nombre de Roger, que correspondía con un nuevo ganador. El partido se iba a decidir en la tercera manga (7-5).

Djokovic hacía lo posible por mantener las acometidas de Federer desde el otro lado de la pista bajo control. El suizo dominaba cuando se encontraba al servicio y tenía oportunidades de romper el saque de ‘Nole’, pero nuevamente, al igual que se producía en la primera manga, el desempate era inevitable para dar solución con una equidad que dejada de manifiesto el gran nivel mostrado por ambos tenistas.

El tiebreak fue el momento en el que se vio al Federer más titubeante de todo el partido. Los errores empañaron un tenis excelso, que no fue suficiente para derribar el muro de ‘Nole’. Djokovic se medirá a Karen Khachanov en la gran final, con un nuevo título de Masters 1.000 en juego y la sensación de ser prácticamente imbatible.