Masters 1000 París, Jo-Wilfried Tsonga-Rafa Nadal: A dos pasos de conquistar el otro París

El hombre entrenado por Sergi Brugera tenía claro su plan: vivir con tranquilidad de su servicio y esperar que Nadal le diera alguna opción con el suyo, menos decisivo. En el primer set se mostró muy sólido sin permitir ninguna bola de break, con buenas piernas y jugando con determinación. Hasta el tie-break, en el que enlazó varios errores y terminó perdiendo la manga. Eso le pesó en la cabeza y en el segundo juego se desmoronó para entregar a Nadal el partido en un segundo set que duró 35 minutos. De más a menos.

El manacorí mostró una versión más agresiva de la que acostumbra. Muy directo en su juego desde el fondo y con una buena derecha fue entrando en el partido e incomodando a Tsonga, que sufría con os segundos servicios. El tie-break lo resolvió aferrado a su segundo servicio, con el que ganó muchos puntos. Y la segunda manga tiró de esa maravillosa cabeza que le da una fuerza mental ue destruye a sus rivales. Convincente partido ante un rival incómodo.

Se conocen Tsonga y Nadal de tantas batallas (13 con nueve triunfos del español) que sus duelos destilan más respeto que estrategia. Desde el inicio de partido ambos confirmaron la hoja de ruta prevista. El francés aferrado a su saque con servicios planos, duros, poniendo pocas bolas en juego y aprovechando la complicidad de la rapidísima superficie de la pista de París-Bercy. Rafa moviendo a su rival para terminar sacando esa derecha paralela que aleja de los adversarios y convierte en ganadora. El partido, se intuyó desde el inicio, pasaba por las pelotas que Nadal lograba devolver al servicio del francés. Los puntos al saque de Rafa eran más largos, pero el español los terminaba resolviendo con enorme determinación y paciencia.

Los primeros juegos fueron rápidos (cuatro en 14 minutos) con pocos borrones al servicio y pelotas arañando las líneas. Cuando Rafa cazaba algún servicio, cortaba la bola con tacticismo y comenzaba a mover a Tsonga, que perdió las cuatro primeras bolas que jugó con segundos servicios. Bajaba mucho el francés y Nadal se lanzaba a tumba abierta a rentabilizarlo. En el quinto juego el francés tuvo que levantar un 0-30 con un par de segundos servicios en el primer momento comprometido para Tsonga. Nadal no lograba abrir fisuras en el caparazón del gigante de Le Mans que además de buen servicio mostraba buenas piernas. Así que a Rafa solo lo quedaba desafiarle mentalmente.

Se llegó al tie break del primero sin una sola bola de break en todo el set y con detalles significativos como el revés cruzado de Tsonga, la derecha paralela de Nadal, las buenas piernas del francés, la inesperada agresividad de Rafa... Se plantaban en el tie break con 29 puntos del francés y 12 ganadores con 6 aces, por 30 de Rafa con los mismos aces y 16 ganadores. Y en el momento más decisivo comenzaron a encadenar errores y rupturas, un río revuelto en el que Nadal, defendiéndose con sus segundos, supo llevarse el gato al agua tras una hora tensa de tenis (7-4).

El segundo comenzó con buenas noticias para Nadal. Tsonga se tambaleaba herido por la pérdida del primer set y entregaba su servicio en el segundo juego después de cometer dos doble faltas y un par de errores groseros. 2-0 para Rafa. Comenzaba a teñirse el partido de rosa y azul, los colores elegidos por el manacorí para este primer torneo en el que estrena nuevo estado civil. Con su servicio sumó el tercero y se colocó a tres juegos de las semifinales. A dos pasos de conquistar un torneo que no tiene en palmarés en una ciudad que vive rendida a su magia, París.

Este París de pista rápida, más incómodo y tenso que el de arcilla, también está a punto de rendirse a este Nadal fresco y agresivo que comparece esta semana en París-Bercy. Rafa aniquiló a Tsonga en el segundo (6-1) y ahora se medirá a un Shapovalov que barrió a Monfils. Al fondo se asoma un Djokovic con el que además del título del otro París, también lucha por el número 1 del ránking.