Players' Voice | Carlos Alcaraz: “Ha sido un año increíble, de aprendizaje, doy gracias por todo lo vivido"

No quiere que le comparen con nadie, aunque cuenta con la admiración de Djokovic, el parecido en su juego con Federer o mucha gente espere que su carrera sea como la de Nadal. Sus objetivos siguen siendo los mismos, crecer y aprender, para en este 2022 dar otro pasito adelante y quien sabe si soñar con ganar un título importante en el circuito ATP. Así lo cuenta el propio Carlos Alcaraz en una nueva entrega de Players' Voice:

Si al principio del año me dicen que voy a cuajar una temporada así le hubiera dicho a esa persona que estaba loca, no me lo creería. Ha sido un año increíble, de aprendizaje, de vivir experiencias y aprender de ellas, más allá de los resultados. Empezando por Australia, hasta conseguir las Next Gen Finals, he pasado momentos muy buenos, momentos malos, momentos de aprendizaje…

Doy gracias por todo lo que he vivido, por ejemplo jugar con Rafa en Madrid, con Zverev en Acapulco, o con Medvedev en Wimbledon. Son grandes momentos contra grandes jugadores en grandes pistas que quizás no juegas del todo bien, pero son aprendizajes y experiencias muy buenas de cara a seguir el año y creo que he cogido mucha experiencia gracias a esos momentos y por ello he podido terminar el año ganando. Significa mucho terminar 2021 ganando las Next Gen Finals, un año tan largo y exigente como el que tienen los tenistas, terminar bien físicamente a gran nivel y disfrutando dentro de pista.

Lo que más he aprendido en 2021 es a saber regularme a mí mismo, saber jugar con nervios, saber controlarme cuando los nervios te juegan una mala pasada. Y a saber jugar contra los mejores. Me di cuenta de que podía competir con los mejores y ganarles tras el partido contra Tsitsipas en el US Open. El último partido de París-Bercy (ante el francés Hugo Gaston con toda la grada en contra) fue duro para mí, pero hay que vivirlo, la próxima vez que me pase ya sabré cómo gestionarlo, que estén todos contra ti, intentar no darle importancia a nada de lo exterior, solo estar en el partido, pensar que no hay nadie de público y estar enfocado.

En 2022 quiero seguir creciendo y cogiendo experiencia pero ya lo enfoco de una manera más ambiciosa, más a ganar, más a que ya estoy ahí con los mejores. Mi objetivo es terminar en el top 50, pero sí tengo que elegir ganar un torneo claro que me haría mucha ilusión ganar un Masters 1000 o un Grand Slam, pero quizás un ATP 500 sí que lo pongo con un buen objetivo.

Nadal, Federer y Djokovic son grandes deportistas, de los mejores de la historia y son grandes personas. Cuando Djokovic dijo sobre mí que lo que había logrado era increíble me quedé sin palabras, luego le escribí y le di las gracias. De Federer, me puedo parecer algo en lo dinámico que soy, en el sentido de jugar muy agresivo, jugar mucho a la red, hacer dejadas. Él te puede hacer cualquier cosa en cualquier momento y yo me caracterizo por eso también.

La primera vez que vi a Nadal fue en el Rafa Nadal Tour, fue una entrega de trofeos y no pude casi intercambiar palabras con él. Pero después, la primera vez que hablé con él, vi que era un tío normal y corriente, muy cercano, era muy agradable estar con él, si no supieras que es Rafa dirías que es una persona normal y corriente, creo que eso es lo que le caracteriza, que es cercano, humilde y alegre. A mí entrenador, Juan Carlos Ferrero, que hace un papel fundamental en mi carrera, no le gusta que me comparen con Rafa, él intenta que yo esté enfocado en mí, en que sea Carlos Alcaraz y no me intente parecer a nadie. Eso me ayuda muchísimo.

Representar a España lo es todo, es valiosísimo. Representar a tu país en cualquier ámbito o competición lo es todo. Cuando me dijeron que estaba en el equipo para este año de la Davis no me lo creía. Era un sueño de niño formar parte de la Copa Davis. Tengo un gran recuerdo del partido de Ferrer contra Kohlschreiber en Valencia en 2018, una locura. Y también de la Davis de 2019 en Madrid, que fue espectacular, llena de emociones, con lo de Rober (Bautista), que se fue, volvió y ganó (falleció su padre en mitad del torneo). Con Rafa ganando partidos épicos, dobles épicos, fue una Davis espectacular que España se mereció. Recuerdo gritar cuando Rafa ganó el último punto a Shapovalov.

Esta edición va a ser muy emocionante, jugar aquí en Madrid, aún no sé si voy a jugar, pero me apasiona poder rodearme del ambiente que va a haber y animar a mis compañeros. Tenemos un gran equipo, Pablo (Carreño), Rober, Marcel (Granollers), Feli (López) y yo. Obviamente Rafa (Nadal) da un plus bestial pero tenemos un muy buen equipo, y aunque no juegue ya estaré disfrutando del ambiente de Davis, aprender de ellos de primera mano es super emocionante. Seguro que Rafa nos apoya, nos mandará un mensaje de ánimo y se estará muriendo de ganas de estar aquí, esperemos que pronto vuelva a las pistas y que vaya a Australia al 100%.