Rafa Nadal: Una gira sobre tierra de '11'

Cuando el 27 de marzo de 2018 Sergi Bruguera daba la lista oficial del equipo español de Copa Davis para medirse a Alemania y en ella se encontraba Nadal reconozco que no pensaba que Rafa fuera a realizar una gira de tierra casi perfecta como la que acaba de completar. Pero no porque no estemos acostumbrados a verle hacer cosas estratosféricas y sepamos de su capacidad para hacer milagros, sino porque había pasado un calvario de 164 días sin poder completar un torneo con varias lesiones (primero en su rodilla y luego en el psoas ilíaco).

Además, el propio capitán de Copa Davis, Charly Moyá, su tío Toni o su médico Ángel Cotorro habían sido cautos a la hora de aventurarse en las posibilidades de Rafa durante una gira de tierra donde Rafa siempre tiene sus miras puestas. Y eso, en boca de quienes mejor le conocen hacen cuanto menos ser prudente a la hora de echar las campanas al vuelo.

En su debut en la Davis ante Kohlschreiber a primeros de abril había ciertos nervios en Rafa, quien pese a haber entrenado a tope y llegar con buenas sensaciones, siempre quiere ser cauto en sus manifestaciones. Una vez sacudida la presión de su vuelta volvió a mostrar su tenis de siempre y arrasó al alemán, un buen jugador de tierra por cierto que poco pudo hacer ante el balear que empezaba a dar muestras de lo que podría ser su temporada (6-3, 6-3 y 6-3).

Desde aquella fecha (6 de abril de 2018) Nadal ha disputado un total de 27 partidos en 66 días (1 partido cada dos días y medio) con un increíble balance de 26 victorias sobre la arcilla y una única derrota. La Copa Davis en Valencia, Montecarlo, Barcelona, Madrid, Roma y París han disfrutado del Señor de la Tierra que ha demostrado que es imparable cuando pisa esta superficie y está sano.

A Nadal le han bastado poco más de dos meses para ser el tenista con más títulos de este 2018 (4, por los 2 de Del Potro, Federer, Thiem, Zverev y Bautista). También quien tiene más victorias que nadie sobre tierra este año (26 como Thiem), ser el tercero con más triunfos en total (30 por los 34 de Zverev y los 35 de Thiem) y dominar ambas clasificaciones (número uno del ranking ATP con 100 puntos de ventaja sobre Federer y rey de la Race con 1.500 puntos sobre Zverev y casi 2.000 sobre Federer).

Pero no nos engañemos ya que muy pocos deportistas en el mundo serían capaces de hacer lo que ha hecho Rafa Nadal. No es normal que un tenista que no ha jugado/completado nueve torneos previstos en su calendario (Masters 1.000 de París, ATP Finals, Abu Dabi, Brisbane, Open de Australia, Rotterdam, Acapulco, Indian Wells y Miami) consiga volver y ganar su undécimo Montecarlo, Godó y Roland Garros, su octavo trofeo en Roma y ayudar a España a meterse en semifinales de la Copa Davis tras varios años de travesía por el desierto. Ni siquiera el mínimo lunar de caer en cuartos de final de Madrid ante Thiem impiden calificar de ‘11’ la temporada de Rafa Nadal en tierra.

Ha sido capaz de defender 4.680 puntos para salir de París con el número uno bajo el brazo, algo casi impensable cuando volvía de tantos días ausente por lesión. Pero este extraterrestre que suma 17 Grand Slam y sigue en la pelea por ser superar los 20 de Federer ya es por méritos propios el mejor tenista sobre tierra de la historia. Lo dicen sus 57 títulos en esta superficie, más que nadie y superando a leyendas como Vilas (49), Muster (40), Orantes y Bjorg (30) y lo reafirman cada vez que les preguntan todos y cada uno de sus rivales que cuando se topan con Nadal sobre una pista de polvo de ladrillo tiemblan.

Ahora llega la temporada de hierba donde Rafa tiene previsto jugar Queen’s (quien sabe si sus calambres en la final de Roland Garros ante Thiem y lo dura que ha sido la gira de tierra le harán renunciar a él) como aperitivo a Wimbledon donde ojalá se vea esa gran final soñada entre Roger Federer y Rafa Nadal. Hasta entonces, Dios salve al Rey de la Tierra.