Roland Garros 2016, Kuznetsova-Muguruza: Golpe sobre la mesa (3-6 y 4-6)

Protagonistas

Garbiñe Muguruza. Continúa el idilio de la caraqueña con la Philippe Chatrier y parece que va para largo. Ni la veteranía de Kuznetsova ni el frío y encapotado cielo parisino minaron su estado de ánimo, que va reforzándose a medida que pasan los días. Fue su prueba más difícil hasta el momento y la sacó con nota, dejando claro que en este torneo sí está centrada al cien por cien y reforzando su posición como una de las nuevas dominadoras del circuito WTA.

Svetlana Kuznetsova. Durmió plácidamente la de San Petersburgo en los minutos previos a su duelo frente a Anastasia Pavlyuchenkova, sacando adelante el partido. Ante Muguruza, la número 15 del mundo salió dormida a la pista, viniéndose abajo cuando la hispanovenezolana le rompió el servicio en el momento clave del primer set, sin reacción en el segundo. Se esperaba bastante más de ella.

La batalla de estilos entre Svetlana Kuznetsova y Garbiñe Muguruza aparecía en el orden de juego del domingo como uno de los platos fuertes de la jornada en Roland Garros 2016, y no decepcionó en absoluto gracias a Muguruza. La caraqueña sigue con su progresión imparable y dejó en la cuneta a una rival de altura con su juego agresivo y solvente, cualidad cada vez más acentuada en su tenis. Kuznetsova intentó jugar con más calma, buscando alargar los puntos y desquiciar a la hispanovenezolana, pero Muguruza no entró en ese juego y siguió dictando el guion del partido.

La igualdad reinante parecía que se desharía en el tie break, pero Muguruza consiguió romper el servicio de la rusa para ponerse con 4-5, un momento clave del que Kuznetsova no terminó de recuperarse. Una vez cedido el primer set, a Muguruza sólo le interesaba seguir golpeando con fiereza la bola hasta que cayera la victoria de forma natural. Hubo varios breaks por parte de ambas en el segundo set, fruto de la inevitable mejora en el rendimiento de Kuznetsova, que al fin y al cabo es una campeona de Roland Garros, pero no hubo temblor de piernas por parte de la de Caracas, que firmó su tercera presencia consecutiva entre las ocho mejores tenistas del Grand Slam de la tierra batida. Garbiñe sigue enamorando a la Philippe Chatrier, catedral sabia como pocas, que reconoce su talento con aplausos cada vez que aparece por el túnel de vestuarios.

Llegan los momentos de la verdad y no parece que Garbiñe Muguruza acuse la presión de Roland Garros. Pocas jugadoras canalizan tan bien ser el foco de atención como la hispanovenezolana, y en la segunda semana tendrá que asumir definitivamente el rol de candidata al título. Quiso evitar esta responsabilidad en la primera semana dados sus antecedentes en Nueva York y Melbourne, pero en París se está viendo que el camino iniciado junto a Sam Sumyk comienza a dar sus frutos. Ya se puede hablar de una seria opción al título.