Roland-Garros 2019, Muguruza-Larsson: Viento en popa hacia tercera ronda (6-4 y 6-1)

Garbiñe Muguruza. Sacó a relucir su versión más demoledora. La tenista española dejó atrás las dudas de su inicio de partido ante Townsend y contra Larsson desplegó su mejor nivel recordando por momentos al que mostró en la edición 2016 cuando acabó levantando el título. Todo estuvo en su sitio y acabó por desquiciar a su rival.

Johanna Larsson. Dio algo de batalla en el arranque del partido, pero en cuanto Garbiñe encontró la primera rotura a su favor, se vino completamente abajo. No sabe lo que es ganar a una tenista dentro del top 50 en 2019, y quizás por eso no pudo aguantar el ritmo impuesto por la tenista española.

El partido que tenía previsto empezar en la pista número uno del complejo de Roland-Garros se trasladaba a la Suzanne Lenglen debido a la retirada de Kozlova, que permitía pasar ronda a Svitolina y que dejaba un hueco en el segundo estadio por importancia en el Grand Slam parisino. Precisamente la ucraniana iba a ser la rival de la tenista que consiguiera llevarse el duelo entre Muguruza y Larsson, un enfrentamiento que comenzaba con las dos tenistas tomándose la medida.

Muguruza evidenciaba algunos problemas de ajuste en sus golpes y la sueca no arriesgaba desde el fondo de la pista, en una fase en la que los servicios se imponían a los restos, sin que llegara ninguna oportunidad de rotura para ninguna de las dos jugadoras. Fue Garbiñe, la que rompió la tendencia en ese sentido con el 3-2, y fue fundamental para que dejará atrás los nervios que todavía parecían atenazar su raqueta.

Con el primer set en su poder (6-4), el partido fue completamente diferente para la española. Muguruza construía los puntos con sentido y Larsson ya no se encontraba ni mucho menos cómoda siempre a merced de lo que proponía la ganadora del título en 2016, que incluso se permitía el lujo que marcarse un globo que recordó a aquel que le sirvió para superar en la bola de campeonato a Serena Williams.

Poca historia tuvo un segundo set que sirvió a Muguruza para encontrarse con las mejores sensaciones posibles, algo que le vendrá muy bien de cara a un exigente compromiso de tercera ronda. Garbiñe sigue yendo de menos a más en Roland-Garros, pero tendrá un hueso duro de roer en una Svitolina que le domina el cara a cara por 5-3 y que llegará descansada después de no jugar en segunda ronda. Pero mientras la española pueda mantener este nivel, no debe de temer a nadie dentro del circuito (6-1).