Saltan las alarmas

Después de un complicado partido ante el también español Pablo Andújar, Rafa Nadal se confesó ante los medios de comunicación. El tenista balear reconoció que algo está fallando y el problema reside más en su cabeza que en su forma física. Lo peor, es su clara y contundente conclusión. "Juego con más nervios, si, y hay que superarlo o irse a casa".

Poco se puede echar en cara a la temporada que está realizando Rafa Nadal. Si no tenemos en cuenta los inmejorables números cosechados por Novak Djokovic, disputar seis finales de forma consecutiva (Indian Wells, Miami, Godó, Montecarlo, Madrid y Roma) y ganar dos de ellas no está al alcance de todo el mundo. El aún número uno de la ATP lo sabe, pero también sabe que hay algo que no va y quizás la contundente superioridad mostrada por el tenista serbio es lo que le ha hecho pensar.

Tras su derrota en el Masters 1000 de Madrid el jugador español reconoció que perder tres veces seguidas contra 'Nole' le había pasado una clara factura psicológica que tal vez haya servido para poner la punta al iceberg.

Rafa Nadal se quita presión pero sabe que su condición de favorito en Roland Garros siempre pesará sobre sus hombros. Cuando habla sobre el número uno lo hace para decir "lo doy por perdido, pero no me importa, no tengo presión por ello", y si se le pregunta por la frescura perdida argumenta," son muchos años de competición, de estar arriba, y esto termina siendo complicado. Es mi séptimo año como número uno o dos del mundo, son muchos años de aguantar la presión".

A escasos días de su 25 cumpleaños (03.06.1986) y después de sus dos primeras actuaciones en Roland Garros con las que ha cosechado, ante Isner, el 5º partido más largo de su carrera en tierra, y ante Andújar, su victoria en tres mangas de mayor duración, el desgaste es evidente. Pero lo único cierto es que el paso de los días y el desarrollo de Roland Garros serán los únicos que nos dirán si finalmente Rafa Nadal consigue o no volver a brillar con luz propia y levanta su sexto título en París.