Roland-Garros 2022 | Previa del Nadal-Ruud (Final): Tiempo para la historia con un pupilo como rival (15:00)

Rafa Nadal nunca ha perdido una final de Roland-Garros y no quiere que el 2022 sea la excepción que confirma la regla. Después de un torneo que se presentaba complicadísimo, primero por su lesión crónica en el pie y segundo por el difícil cuadro saliente del sorteo previo, el balear se ha sobrepuesto a todo y a todos para plantarse en un partido en el que no podía fallar y que se ha convertido en casi una costumbre verano sí y verano también desde que se estrenara en 2005.

En pocas ocasiones ha faltado a su cita, la última de ellas el curso pasado, cuando fue superado por Novak Djokovic en semifinales. Esa espina fue sacada tras superar al serbio en cuartos de final, después de que tuviera que sobrevivir a un auténtico ‘thriller’ en octavos frente al canadiense Félix Auger-Aliassime, tenista entrenado por su tío Toni, que llevó al mallorquín al quinto set.

El infortunio en forma de lesión de Alexander Zverev cuando se torcía bruscamente el tobillo en la segunda manga de las semifinales, llevó a Rafa Nadal a la final sin resolver un duelo que se antojaba igualado, pero en el que el balear ya había tomado la delantera tras remontar en el primer set. Esto le ha llevado a un menor desgaste de su pie, una vez tuvo que trabajar y de qué manera, frente a Auger-Aliassime y Djokovic en las rondas anteriores.

Después de haber eliminado ya a tres top 10, Nadal busca hacer algo nuevo para él en Roland-Garros, poder también con un cuarto, el noruego de 23 años Casper Ruud. Miembro de la academia del balear en Manacor, su juego está adaptado a la perfección a la tierra batida donde pondrá sin duda en dificultades a Rafa, que se enfrentará con él por primera vez en su carrera, aunque hayan compartido pista de entrenamiento en numerosas ocasiones. Es por eso que habrá secretos en el estilo de ambos sobre la Philippe-Chatrier.

Hasta el momento, son trece finales ganadas de otras tantas disputadas para Nadal en el que se podría catalogar el jardín de su casa, las instalaciones de Roland-Garros. La experiencia es un grado frente a un jugador que hasta el momento no sabía lo que era superar los octavos de final en Grand Slam. Ruud estaba llamado a mayores cotas, sin embargo, es toda una sorpresa que haya podido alcanzar la gran final, en la que tendrá en frente al peor rival posible, el campeón de campeones.

Nadal tiene por delante una nueva cita para la historia, la que le podría llevar a conquistar su Roland-Garros número catorce y el Grand Slam número 22, lo que aumentaría en dos su ventaja sobre Roger Federer y Novak Djokovic. De su pie se hablará después de la final, hasta entonces Rafa buscará seguir escribiendo con letras de oro su paso por París.