Roland Garros 2017, Garbiñe Muguruza-Francesca Schiavone: Sufriendo sabe mejor 6-2 y 6-4

Garbiñe Muguruza: Seria y agresiva. Sin apenas cometer errores para firmar un debut triunfal y hacer gala de su condición de campeona en París. Pegándole fuerte con la derecha y siendo agresiva con su revés, arrasó en el primer parcial a Schiavone, otrora campeona en la arcilla parisina. Con sus habituales altibajos, sudó más de la cuenta para ganar el segundo set y apuntarse el partido. Kontaveit será su rival tras vencer a Niculescu (7-5 y 6-1).

Francesca Schiavone: Peleona, aguerrida y sin tirar nunca la toalla. A punto de cumplir los 37 años solo podemos elogiar a la que fuera campeona en París en 2010 y finalista en 2011. Tuvo contra las cuerdas en el segundo set a Garbiñe, 13 años más joven y 74 puestos en el ranking por encima, pero finalmente se impuso la lógica del ranking. Se puede ir más que satisfecha de París y con los aplausos (merecidos) de la grada.

Muguruza saltó a la central como campeona del Roland Garros 2016 e hizo gala de su condición. Dos break y tres juegos consecutivos en menos de diez minutos refrendaban lo que muchos venían pidiendo a Garbiñe. Sólida con su derecha y agresiva con su revés llevó el tempo de juego ante una rival cuyo mejor tenis ya ha pasado. Con 3-2 y tras una pequeña interrupción por el desmayo de una espectadora, la española volvió a meterse en el partido firmando tres nuevos juegos para cerrar el set (6-2) en 42 minutos donde firmó cuatro errores no forzados, clave en el devenir de la primera manga.

El arranque del segundo parcial fue un calco del primero. Garbiñe firmó ocho puntos por uno solo de su rival llevando de nuevo la iniciativa, pero llegados a ese punto cedió en su juego: Dos servicios consecutivos y un contrabreak de Schiavone la hicieron ponerse 2-3 abajo. Pero en el sexto juego y tras más de cinco minutos de raquetazos por ambas tenistas, Muguruza mantuvo la calma y se apuntó un 3-3 importantísimo. Tuvo que esperar a la tercera bola de partido para cerrar el duelo y meterse en segunda ronda.