Nick Kyrgios-Rafa Nadal: En la anarquía reina el orden (7-6, 2-6 y 4-6)

Rafa Nadal: Ante la antítesis de su juego, Rafa Nadal aplicó orden y disciplina. Sin muchos riesgos y minimizando al máximo sus errores. Un tenis de trazo preciso ante las acometidas de un rival algo alocado pero capaz de generar ganadores desde cualquier parte de la pista. Se impuso la lógica. El ranking, la experiencia y el sentido de un juego mucho más táctico y organizado.

Nick Kyrgios: Jugador de alto vuelos y quizá futuro dominador del circuito ATP. Lo tiene todo. Talento a raudales, carácter y condiciones físicas para ser un futuro ganador de Grand Slam. En su debe, un punto de locura y de anarquía en su tenis. De altibajos y desorden. Ante Rafa Nadal y en tierra batida se necesita algo más.

No es fácil jugar con Nick Kyrgios. Un tenista imprevisible y de aspecto desgarbado, que vive en la inspiración y que gusta de acortar los puntos y buscar ganadores. La primera manga se jugó al ritmo que marcó Rafa Nadal, dominador desde fondo de pista y seguro con su derecha. Una situación que le brindó una bola de set que no supo aprovechar y que a la postre le costó un tie break. Ahí se impuso el australiano ante un Rafa Nadal algo nervioso y desconcertado. Mandaba en la pista pero no en el marcador.

Tras una hora y media de juego, y con Rafa Nadal dominando por 4-1 en la segunda manga, Nick Kyrgios sintió molestias en el abductor derecho y pidió la entrada del fisioterapeuta en pista. Sin antes buscaba puntos directos ahora los reclamaba con cada golpe. Una ruleta rusa que llevó el partido al tercer y definitivo set.

Entonces llegaron los fuegos artificiales. Largos intercambios cargados de alternativas y tensión, donde el juego defensivo y pausado de Rafa Nadal se fue imponiendo poco a poco. Fue desgastando a su rival, que los mismo lanzaba una bomba que tiraba una granada. Fuego a discreción, pero sin un plan de ataque. Sin una idea clara que le diera la victoria final. Una anarquía donde acabó por imponerse el orden que dictó Rafa Nadal.

NUESTRA OPINIÓN: Otro buen partido de Rafa Nadal. Y van unos cuantos. Hoy no lo tuvo fácil. Un mal arranque le obligó a disputar un duelo maratoniano donde tuvo que dar lo mejor de sí mismo. El cuadro no ha sido benevolente con el tenista balear, pero lo está solventando con autoridad.