Rafa Nadal-Karlovic: El sufrimiento por bandera (7-5, 6-7 y 7-6)

Rafa Nadal: Partido muy difícil para el tenista español, ante uno de los mejores sacadores del circuito y en una pista especialmente rápida. Rafa Nadal volvió a mostrarse sólido en su juego y mucho más estable que hace unos meses en el aspecto emocional. Gestionó bien los momentos claves del duelo. Pese a ceder un set y sufrir mucho para apuntarse el envite, Rafa Nadal firmó un buen partido.

Ivo Karlovic: El tenista croata es un rara avis del circuito ATP. Un jugador de 2.08m que a sus 36 años sigue siendo temible para cualquier tenista en las superficies rápidas. Jugó sus bazas y llegó a sorprender con su agresividad a Rafa Nadal en varias fases del partido. Karlovic abandonó la pista sin nada que reprocharse y estuvo muy cerca de dar la gran sorpresa de la jornada.

Con una doble falta de Rafa Nadal arrancó el partido. Un error que acabó llevándole a perder su saque en el primer juego de partido. El envite empezó mal y continúo por los mismos derroteros: Karlovic sacó con 4-5 para apuntarse el primer set. La reacción de Rafa Nadal fue espectacular: tres restos directos que le permitieron salvar la situación para acabar firmando un break y apuntándose el primer set del partido.

La segunda manga fue un set tremendamente igualado, donde ninguno de los tenistas concedió su saque. Karlovic dispuso de tres bolas de break, pero la reacción de Rafa Nadal fue providencial y el partido acabó yéndose al tie break. La muerte súbita la decidió la valentía del tenista croata, que lejos de arrugarse puso sobre la pista lo mejor de su tenis para sorprender al jugador balear.

La tercera manga fue un calco de la segunda. Sin roturas de servicio y con un Karlovic jugando a un gran nivel. Sin embargo, en esta ocasión fue Rafa Nadal el que aprovechó una doble falta del jugador croata, para tomar una ventaja en el tie break que ya no abandonaría hasta apuntarse el set y el partido.

NUESTRA OPINIÓN: Dos horas y 43 minutos le costó a Rafa Nadal salvar su debut en el Masters 1000 de Shanghai. Pese al desgaste, el sufrimiento y la sensación de haber estado al límite, el partido es una buena noticia para la confianza del tenista balear, que puede sacar conclusiones positivas de un partido que supo ganar.