US Open 2015, Vinci-Pennetta: Un título de confianza (6-7 y 2-6)

Roberta Vinci. Consiguió la gran machada del US Open 2015 y la sorpresa fue tal que no afrontó la final como debía. , pero pecó de conservadora y terminó viniéndose abajo en el segundo, en el que su compatriota la arrolló, asegurándose el US Open 2015. Con el paso de los días lamentará más la oportunidad que pasó delante de ella.

Flavia Pennetta. Campeona del último Grand Slam del año por derecho propio. Derrotó en su lado del cuadro a las cabezas de serie número dos y tres –Petra Kvitova y Simona Halep- y en la final no le tembló el pulso ante la verduga de Serena Williams, la gran dominadora del circuito WTA. Salió a la Arthur Ashe sin complejos y eso le permitió imponerse con contundencia en un segundo set que terminó decantando el título.

La lluvia respetó la final femenina del US Open 2015, un duelo italiano que nunca se había producido en semejante escaparate y de pronóstico incierto. Vinci y Pennetta llegaron tras derrotar a las grandes candidatas al título y se veían frente a frente con el premio –y también la presión- de disfrutar de un momento único en sus ya largas carreras profesionales. El primer set fue uno de los más disputados de todo el torneo, con juegos larguísimos más propios de un partido sobre tierra batida, extraño en la pista rápida de Nueva York.

En el tie break, mientras Vinci jugaba de forma más defensiva. Este contraste de juegos terminó premiando a Pennetta y hundiendo de forma definitiva a Vinci, que entró con el pie cambiado en la segunda manga hasta el punto de llegar a verse 4-0 por debajo en el marcador. Quiso reaccionar enjugando uno de los breaks en contra, pero fue demasiado tarde. La final ya estaba decidida, y a sus 33 años, Flavia Pennetta ya puede presumir de ser la campeona de un Grand Slam.

El US Open ha sido el Grand Slam de las sorpresas en su versión femenina. Las grandes favoritas terminaron pinchando ante el empuje de Roberta Vinci y Flavia Pennetta, dos italianas con un talento más que demostrado que nunca habían alcanzado una final del Grand Slam. Este triunfo refuerza la teoría de que el tenis femenino italiano es una de las mayores potencias mundiales, algo probado en las últimas ediciones de las Copas Federaciones y refrendado en el US Open 2015. No hubo récord histórico de Serena Williams, pero la alternancia en los grandes títulos también resulta saludable para que las titanes del circuito WTA se mantengan alerta en el futuro.