US Open 2018, Serena Williams-Naomi Osaka: El día que Williams perdió la cabeza (2-6 y 4-6)

Serena Williams: A sus 36 años y tras ser madre hace apenas un año, la mayor de las Williams es una jugadora sin igual en la historia del tenis. No hay discusión posible sobre si es o no la mejor tenista de siempre. Lo es por títulos, por bagaje, por mentalidad y porque su voracidad competitiva no tiene parangón en la historia del deporte. Sus 23 Grand Slams ‘valen’ más que los 24 de Margaret Court. Algunas voces más que autorizadas como John McEnroe, Mats Wilander y Boris Becker van más allá. Serena es ‘mejor’ que Federer. Aunque hoy no fue, ni de lejos, mejor que Osaka, viéndose superada por un tenis igual de físico que el suyo, pero mucho más eléctrico y fresco. Lo peor de todo no fue la derrota. Fue cómo perdió. Hay veces que una imagen vale más que mil palabras.

Serena Williams perdió por completo el control y la educación en la pista al enfrentarse abiertamente con el juez de silla Carlos Ramos, al que llamó "ladrón y mentiroso". El juez portugués le sancionó con un 'warning' por haber recibido un consejo de su entrenador Patrick Mouratoglou. La perdida del punto hizo que Serena estallase contra el juez: "Me levantó el pulgar y me dijo: ¡Vamos!. Yo no hago trampas para ganar. Preferiría perder. Sólo te lo digo. Me has robado, me debes una disculpa nunca hice trampas en mi vida, tengo una hija y sólo hago lo que es correcto. Eres un ladrón y un mentiroso. Me debes una disculpa". Tras ese duro intercambio de palabras, Serena recibió otra amonestación por parte de Ramos y le quitó un juego, que dejó el marcador del segundo set en 5-3. "¿Me vas a quitar esto porque soy una mujer?", reclamó. Desde ese instante, la tenista estadounidense estuvo fuera de sí.

Naomi Osaka: Soplan tiempos maravillosos para el tenis japonés, a la figura de Kei Nishikori hay que sumarle el surgimiento de una joven de 20 años que ha asombrado al mundo del tenis. La jugadora japonesa pertenece a esa nueva estirpe de tenistas duras, fuertes y agresivas que dominan el circuito WTA en estos últimos tiempos. Pero Naomi tiene algo más. Una frialdad y una cabeza insultantemente privilegiadas. Fue sencillamente increíble cómo sobrellevó el circo en el que el temperamento de la mayor de Williams convirtió el envite. Estamos ante el futuro del tenis mundial. Su partido fue un grito de guerra desde el primer peloteo. Un banzai que destrozó a toda una Serena Williams en una final de Grand Slam y frente a 23.000 personas entregadas a la causa de la estadounidense. Osaka se convierte en la primera tenista japonesa que gana un torneo del Grand Slam.

Tras concluir el partido, ambas tenistas lloraron y Osaka recibió la primera felicitación por parte de Serena Williams. "Bueno, no quiero ser grosera, ella jugó bien y este es su primer Grand Slam", explicó mientras luchaba por contener las lágrimas. "Hagamos que este sea el mejor momento posible, demos crédito al que se lo merece y no más abucheos. ¡Felicidades Naomi!".

La mayor de las Williams luego se dirigió a los aficionados neoyorquinos que llenaron las gradas de la pista central Arhtur Ashe y les dio las gracias por todo el apoyo recibido. "Gracias al público, realmente sois el mejor del mundo. Espero volver a jugar aquí, ha sido un año difícil pero muchas gracias por todo".